¿Son los católicos más conservadores que los protestantes?
¿Los evangélicos no se involucran en la lucha cultural? ¿Los evangélicos no levantan su voz contra la izquierda? Algunos católicos, incluyendo algunos protestantes como los pastores reformados Will Graham, Jeff Durbin y Joshua Enior Jiménez o el popular psicólogo clínico y crítico cultural, Jordan Peterson, creen que los católicos como el politólogo y conferencista de derecha, Agustín Laje, hacen lo que los evangélicos deberían de hacer pero no lo hacen por miedo. ¿Pero es esto cierto? Obviamente el fanático católico antievangélico dirá, "Bien dicho, son los católicos los que sacan la cara en el tema del aborto, lobby lgbt y el feminismo radical. Mientras que los evangélicos están mudos o convertidos en progres." Pero a ver, en primer lugar, esta falsa acusación de Will Graham y Jordan Peterson de que los protestantes son los peores en la lucha cultural o que el católico hace más que los evangélicos contra el progresismo suena muy generalizada, principalmente cuando muchos de sus propios seguidores son protestantes y evangélicos. Además, son los activistas estadounidenses (en su mayoría evangélicas y Bautistas) los que más dinero, apoyo y resistencia han aportado para los movimientos conservadores. Sin olvidar que según las encuestas de la misma prensa liberal fueron los evangélicos los que más votaron por candidatos republicanos y conservadores como Donald Trump quien predijo que la anulación de Roe V Wade iba suceder si ponía dos o más jueces provida en la Corte Suprema y así ocurrió. Mientras que los católicos hispanos votaron más por candidatos progresistas como los democrátas liberales Joe Biden y Kamala Harris. Hasta los mismos activistas católicos como Agustín Laje y Matt Walsh (autor de "What is a Woman?" y "The Church of Cowards: A Wake-Up Call to Complacent Christians") admiten que el mayor problema se encuentra manifestada dentro de su propia iglesia católica. Cuando se les pregunta a los católicos conservadores que ¿por qué son de la secta romana si su papa (líder máximo) es defensor del progresismo y amigo de dictadores de extrema izquierda (además de participar en rituales paganos como hizo en Canadá con los indígenas allí y en el mismo Vaticano con el Pachamama)? ¿No es eso hipocresía? Enseguida se defienden diciendo que también hay pastores apoyando el progresismo en sus iglesias. Sin embargo, esto es caer en una falacia de generalización apresurada y de culpabilidad por asociación pues muchas iglesias Bautistas y evangélicas son independientes, autónomas y en su mayoría conservadoras. De hecho, según el Pew Reasearch y Rosa A. Duarte de Markham, coordinadora del departamento de traducción bíblica de la Cooperación Misionera de México (Comimex), una de las razones por la que la secta romana sigue perdiendo millones de fieles seguidores que se convierten en Bautistas o evangélicos conservadores se debe a que muchos líderes católicos están expresando su apoyo a los inmigrantes ilegales y los "derechos" (o privilegios) de la comunidad LGBTQ+ pues el cristianismo evangélico es el que más se opone a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y la legalización del aborto. Hasta populares católicos como Agustín Laje y Nicolás Márquez (quienes han debatido con sacerdotes de la nueva izquierda), Mamela Fiallo y Pablo Muñoz Iturrieta admiten que el progresismo ha invadido y penetrado en su iglesia católica. Segundo, la pregunta que muchos Bautistas y evangélicos nos hacemos es ¿y qué es lo que tenemos que hacer? Pues si queremos un mundo mejor entonces la clave no está en los libros de Laje o Peterson sino en la Biblia la cual declara "si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra." (2 Crónicas 7:14). En otras palabras, el que un hombre cristiano sea casado y con muchos hijos no significa necesariamente que sea una persona espiritual y el que alguien de derecha como Jordan Peterson o Agustín Laje gane muchos debates contra los progres tampoco es suficiente para ser salvo. Sin olvidar que ganar a una persona a un partido político tampoco demuestra que lo ganaste para Cristo. Al contrario, tales personas han olvidado hacer lo más importante en la vida, es decir, ser salvo pues si no se arrepienten de sus pecados y ponen su fe en Cristo para salvación entonces "pereceréis igualmente." (Lucas 13:1-5) y recordar o no perder la confianza que es Dios (no nuestra propia sabiduría o inteligencia (1 Corintios 2:4) el que tiene el poder de cambiar las personas. Así como Pablo le dijo a los judíos que solo por ser descendiente y parte del pueblo de Israel eso no los salvará debemos recordar que pertenecer a una denominación cristiana y ser conservador tampoco (Vea Romanos 2:17-29). De hecho, muchas veces la gente obsesiva que enfatiza mucho estos temas lo hace para verse mejores que otros o porque quieren encubrir otros pecados inmorales que tienen en secreto. Por tanto, lo que realmente tenemos que hacer es tener una buena relación con Dios y no tener miedo de predicar, principalmente el evangelio de Cristo que es lo único que puede salvar y cambiar los corazones de las personas (Vea Romanos 1:16 y Hebreos 7:24-25). Aca un ejemplo: Los Pro-Vida en Argentina: "Tengamos una conversación o debate sin hablar de Dios ni religión ni de la Biblia." Resultados: *Dios ha muerto en Argentina y se hace legal el aborto.* Como dice el pastor, apologista cristiano y fundador del ministerio “End Abortion Now”, Jeff Durbin, ¿Cuándo vamos a entender que la razón por las que muchas feministas queman iglesias y celebran la muerte es porque necesitan un cambio de corazón, y no solo de mente y que el único que puede hacer eso es el Evangelio de Cristo? Si no usamos un lenguaje bíblico en nuestra apologética entonces no esperes cambios de vidas ni buenos resultados en nuestra política (2 Crónicas 7:14 y 1 Corintios 2:4).
Una vez salvos entonces tendrán la autoridad, poder y preparación para enseñar como buen cristiano todo el consejo de Dios y todo lo que Cristo mandó lo cual incluye levantar la voz contra el aborto, el feminismo radical y el lobby lgbt (Hechos 20:27 y Mateo 28:20). Como diría Jesús, "Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello." (Mateo 23:23). Esto es lo que nosotros los Bautistas y demás evangélicos siempre hemos hecho y seguiremos haciendo. Hasta el mismo Agustín Laje en su cuenta de Twitter, dijo "Le tienen terror a los evangélicos, porque está visto que en un mundo donde ser de izquierda y progre es casi obligatorio, ellos son capaces de catalizar una fuerza política que además de tender políticamente a la derecha, es socialmente popular." (Twitter, 23 jun. 2019 desde Callao, Peru). Por tanto, hacemos mucho más que Laje o Peterson puesto que estos no presentan en sus charlas la parte más importante en nuestra lucha cultural pues señalar el pecado (aborto, ideología de género, matrimonio igualitario, feminismo, etc) sin la solución para estos problemas (Cristo) no es presentar el mensaje completo y por ende desobediencia. Algunos cristianos creen que la batalla cultural no se va a ganar con versículos bíblicos, porque hay que dar argumentos que vayan desde el campo científico y filosófico. Lamentablemente esta es una de las razones por la que muchos países han caído bajo el control de líderes progres pues sin Cristo nada podemos hacer y mucho menos si sacamos al Dios de la Biblia fuera de nuestra lucha cultural o poniendo en su lugar a un ídolo como la Virgen de la Guadalupe que solo los seguirá conduciendo de mal en peor. En otras palabras, no basta con levantar nuestra voz contra estos pecados sino que tampoco podemos separar el cristianismo de la política. Así que, ¿ciencia o religión? ¿Apologética o evangelismo? ¿Razón o teología bíblica? ¿Fe o política? ¿Doctrina o predicar solo Jesús? ¿Por qué no ambos? Asumir solo tales opciones es caer en una falacia del falso dilema (falsa dicotomía). De hecho, ese es precisamente el problema. Por no incluir la poderosa Palabra de Dios en su lucha cultural es que países católicos como Argentina, Mexico, España, Venezuela, Cuba y otros están hundidos y dominados por la agenda de extrema izquierda (Romanos 1:16, Hebreos 4:12 y 1 Corintios 2:1-5). Argentina por ejemplo tiene en mi opinión a los mejores apologistas y activistas del conservadurísmo. Defensores de la derecha como el popular Agustín Laje no pierden ni un debate aunque se enfrente con más de uno sin embargo su país sigue siendo destruido por la extrema izquierda. ¿Qué falta? Lo obvio. Como dijo Jesus, "Erreis ignorando las Escrituras y el poder de Dios" y que "sin mi nada podeis hacer". En otras palabras: filosofía, lógica, ciencia o razón, todo eso está incluido en el debate, pero sin Dios todo eso queda sin fundamento. Además, muchos progres saben que lo que apoyan es una mentira, solo lo hacen por dinero, aceptación o conveniencia. En otras palabras, su problema no es uno intelectual sino moral. Por eso la necesidad e importancia de incluir el evangelismo y el lenguaje bíblico pues solo Cristo puede salvar y transformar vidas. No se trata de solo ganar un debate sino de ganarlos para Cristo. Ahora bien, que algunos evangélicos, Bautistas o reformados no hagan su trabajo cristiano por miedo no significa que todos sean así pues asumir tal cosa sería caer en una ignorancia crasa o en la deshonestidad intelectual. Por ejemplo, el evangelista Bautista, John R. Rice, publicaba y distribuía un periódico que fue de mucha influencia llamada “The Sword of The Lord” (La Espada del Señor) para ganar almas, el reavivamiento y para influenciar cristianamente en la política. De hecho, en su libro escrito en 1975 y titulado, “¿Por qué Soy un Fundamentalista?”, afirma ser un conservador, pero más que un conservador y más que un Bautista, un buen cristiano ciudadano y que todo cristiano necesita dejar su aislamiento político atrás y envolverse en la política votando, postulandose para un cargo, apoyando buenos candidatos en las elecciones, luchando contra el marxismo que hay en las universidades, defender el matrimonio tradicional, oponerse al aborto y la pornografía. Rice también criticó la prensa de ser izquierdista, estaba en contra de la enseñanza de la evolución, dijo que los cristianos fundamentalistas están en la derecha de la política y la religión y que siempre debemos estar a favor del libre mercado, no del socialismo. John Rice también defendió siempre el derecho igualitario de los llamados grupos minoritarios y tanto Rice como el Dr. Jerry Falwell de “America Can Be Saved!” y “Moral Majority” ayudaron mucho a la Derecha Religiosa. Por tanto, mucho antes que Agustín Laje y Will Graham, Jodan Peterson, Jeff Durbin y Junior Enior Jimenez nacieran ya los evangélicos (incluyendo los Bautistas) venían pronunciándose abiertamente contra la invasión del progresismo en nuestras civilizaciones occidentales desde hace décadas. Hoy en día nada ha cambiado pues hasta la misma prensa liberal afirma que la mayoría de los que apoyan el partido republicano conservador son Bautistas y otros grupos evangélicos. En cambio, el papa Francisco quien es el máximo líder de la iglesia católica romana es un liberal que ha destituido obispos conservadores como el obispo de Arecibo, Puerto Rico, el Mons. Daniel Fernández Torres, y nombrado Cardenal al afroamericano Mons. Wilton Gregorya quien es pro-LGTBQ. También recibió en el Palacio Apostólico, a James Martin quien es conocido como el "apóstol" del movimiento de la LGTBQ. En otras palabras, es un papa de izquierda que de derecha. Como admite el mismo católico, Agustín Laje, "El Papa dice en entrevista que “Cuba tiene una historia grande” (refiriéndose así, cariñosamente, a la dictadura castrista), que tiene una “relación humana” con Castro y que se siente “muy cercano”. Acto siguiente, se queja de que lo llamen “comunista”. y que “El papa va a Canadá a “pedir perdón” y arrodillarse al establishment de Trudeau, ... Amigo del globalismo, amigo de dictaduras. Basta de encubrimientos y mentiras: Eso es lo que es." Algunos católicos conservadores como Pablo Munoz Iturrieta proponen contactar a obispos y párrocos para que cambien de opinión, leer libros de Julio Meinvielle para que se informen mejor o el boicot. Pero yo le diría a Pablo Munoz Iturrieta, "¿Y si mejor te sales del catolicismo pagano y te unes a una iglesia evangélica conservadora que predica la verdad?" (Vea Apocalipsis 18:4). Por otro lado, hay que tener cuidado en no caer en los extremos y en la falsa dicotomía, pues así como ganar almas con el evangelismo y defender la fe apologéticamente importan, la lucha espiritual (Efesios 6:12) y la lucha cultural (mensaje de justicia) también (Hechos 20:27 y Mateo 28:20). Es cierto que es más importante y fundamental el mensaje de salvación pues es la que cambia los corazones. Predicar el evangelio de Cristo siempre debe ser nuestra prioridad (1 Corintios 2:2). Pero también tenemos la encomienda de predicar todo el consejo de Dios lo cual incluye la lucha cultural (la justicia de Dios) pues aunque la Biblia no menciona los principios que condenan el aborto (homicidio) y la ideología de género (homosexualismo) en cada una de sus páginas eso no significa que vamos a mantenernos callados y apáticos como hicieron muchos cristianos cobardes en los tiempos de la Alemania nazi o la esclavitud racial pues siguen siendo mandamientos de Dios. Es parte de nuestra doctrina y discipulado. No tiene que ser de manera excesiva como hacen algunos católicos y reformados que olvidan incluir la parte más importante, es decir, el mensaje de salvación. Pero tampoco de manera ignorada (Mateo 23:23) pues como decía Edmund Burke, “Para que triunfe el mal, solo se necesita que los buenos no hagan nada". Platón también confirma esto al decir que "El precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres". Lo mismo decía, El gran cristiano y conocido como El Príncipe de los Predicadores, Carlos Spurgeon. En palabras del viejo Chesterton, "Nunca discuto de nada, excepto política y religión. No hay nada más que discutir." (G.K. Chesterton). Así que, ¿La religión y la política no se mezclan? La respuesta es sí, pues como dice el apologista cristiano, escritor y orador público, Frank Turek, “Si no te importa la politica entonces no te importa el evangelio de Cristo ya que la politica afecta nuestras vidas (incluyendo la religión)”. Esto se ve reflejado en muchos pastores cristianos y líderes religiosos que dicen que no se debe de hablar de politica pero cuando el gobierno secular los amenaza con multas, arrestos o cerrar sus iglesias si siguen cantando o reuniendose entonces enseguida cambian de opinión y ahí si empiezan hablar de la política y la Constitución. Otros son tan cobardes que no se atreven a cuestionar el estado laico por miedo a la persecución. Por eso es importante votar y levantar nuestra voz en contra de los pecados que comete el gobierno tirano como hizo Juan el Bautista con Herodes. Sin olvidar que los fariseos, escribas y saduceos no solo eran lideres religiosos sino también líderes políticos que el mismo Jesús condenó y que Jesús mismo fue considerado como un enemigo del estado (Mateo 23:23). Al final, no solo los judíos sino también el gobierno romano asesinaron a Cristo en la cruz de Calvario. Por eso es importante nuestra participación en la politica ya que “Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.” (Proverbios 29:2). Aquellos pastores que muestran una actitud indiferente, pasiva, apática a la política o que no les importa si “los justos o el impio dominan” me hacen recordar el cuervo de la novela de George Orwell llamada “Rebelión en la granja” el cual sólo ofrecía esperanza celestial pero no hacía nada con respecto a la opresión que estaban sufriendo los demás bajo sus dictadores comunistas. En otras palabras, ignorar el problema no resuelve el problema y el cristiano que decide callar ante la injusticia que hay en su alrededor olvida que “Para que el mal triunfe, solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada” (Edmund Burke). Olvidan que la separación de iglesia y estado no significa que la Iglesia no puede dar una opinión pública sobre asuntos políticos sino a que el estado no debe tener una religión oficial (como sucede en paises islámicos) y que debe respetar la libertad de credo de cada quien. Esta enmienda de la Constitución fue fundada por cristianos Bautistas como Roger Williams y defendida por anabaptistas con sangre y lágrimas a través de los siglos. Por tanto, no dejemos que el estado laico nos arrebate este tan apreciado legado y derecho que nuestros antepasados Bautistas nos dejaron con tanto sacrificio. Entendemos que Cristo es el mensaje principal de la iglesia pero caer en el falso dilema de que solo hay que hablar del evangelio y no de política es ignorar la advertencia del gran predicador Charles Spurgeon que dijo: “Solo los tontos creen que política y religión no deben ser discutidos. Por esa razón los ladrones permanecen en el poder y los falsos profetas continúan predicando”. Obviamente sabemos que al final Cristo reinará y que su victoria es segura. Así que, la pregunta no es quién va ganar sino si vamos a luchar contra el humanismo y el progresismo que quiere imponer el hombre con su propio reino. ¿Haremos nuestra parte para el lado correcto o simplemente no haremos nada? Como excusa algunos dicen, “No se preocupen, pues pase lo que pase como quiera Dios está en control” pero ¿quién está en control de su iglesia? ¿Dios o el estado laico? ¿Cristo o el Cesar? ¡Claro que Dios está en control! Pero Dios también puede usar a los suyos para ser la luz y la sal de esta tierra así como hizo con muchos héroes cristianos en la historia como Roger Williams, Abraham Lincoln, Jorge Washington, William Wilberforce,Dietrich Bonhoeffer, Sophie Scholl, Richard Wurmbrand y muchos otros. Muchos grandes teólogos y filósofos cristianos también creian que era necesario la cosmovisión cristiana ya que si no fuera por la sal y la luz del cristianismo la civilización occidental no hubiese sido posible pues como decía Jorge Washington, “No se puede gobernar correctamente sin Dios y la Biblia” (George Washington, primer presidente de los Estados Unidos). Hasta ateos y agnósticos como Jurgen Habermas y Richard Dawkins admiten que poner fin a la religión es una mala idea y que el cristianismo es la mejor protección contra el Islam. Por tanto, la política también debería ser un tema importante para el cristiano porque solo de esa manera podemos ejercer correctamente este derecho como ciudadano americano, así como el apóstol Pablo también puso en práctica sus derechos cuando era ciudadano romano (Vea Hechos 16:37-39; 21:39; 22:25-29 y 25:10-11). Así como no debemos separar la apologética del evangelio tampoco deberíamos separar nuestra política de Cristo pues la idea es usar este derecho para promover la paz, la vida piadosa y el Evangelio para un mundo mejor (vea 1 Timoteo 2:1-3). Por tanto, a la hora de votar y levantar nuestra voz lo primero que siempre debemos hacer es dar gracias a Dios de que podemos influenciar libremente en nuestro gobierno ya que históricamente siempre hemos sido perseguidos por dictadores, emperadores y reyes a quienes les hubiese gustado quitarnos este regalo y gran bendición de Dios (Santiago 1:17). Dicho esto, ¿por que importa hacer esta diferencia? Muchos políticos corruptos quieren restringir los derechos parentales, religiosos, y de consciencia por lo que deberíamos votar por un líder que esté dispuesto a proteger nuestra libertad de culto, libertad de expresión y vida piadosa (1 Timoteo 2:1-3). Muchos políticos progresistas buscan destruir la familia tradicional y la civilización occidental, promover el aborto hasta el nacimiento, la ideología anticientífica de género, el socialismo, el marxismo cultural, el “cambio de sexo” en niños, el feminismo y ambientalismo radical, la legalización de la prostitución, las drogas como la marihuana y normalizar la pedofilia. Todo esto deja claro que solo velan por sus propios intereses y no las del pueblo. Por tanto, debemos votar por un líder que este dispuesto a proteger el inocente y castigar el mal y que promueva la justicia y no la maldad (Vea 1 Pedro 2:14 y Romanos 13). Nuestra meta no es solo ir al cielo o tener una relación personal con Jesús pues esas no son las únicas buenas noticias del reino de Dios sino de “id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. (Mateo 28:19,20). Pero si todavía cree que el cristianismo y la política no se mezclan entonces no se queje cuando gente anticristiana lo gobiernen. En fin, el cristiano que ha leído el último capítulo de la Biblia no tiene nada de que preocuparse pues sabe que al final de esta lucha cultural ganaremos. La pregunta es, ¿será usted parte de esa victoria? Pues si no importa si eres de derecha o izquierda o el partido político que sea, si no has nacido de nuevo en Cristo entonces no solo no podrás entrar en ese reino espiritual y conservadora de Dios sino que ni siquiera lo podrás ver (Juan 3:3-8). "¿Cómo el cristiano debe responder ante la situación actual de nuestra nación? Recordando que no necesitamos un salvador o mesías político pues no hay y nunca ha habido salvación en el estado. La única esperanza para nuestra nación es Jesús pero mi temor es que muchos cristianos usan eso solo como un lema. Sin embargo, si hablamos de La Constitución, la Carta de Derechos y la Independencia de Estados Unidos deberíamos saber que todo eso no apareció de la nada o por accidente sino que históricamente vino de cristianos que sometieron sus gobiernos, escuelas, comunidades, iglesias y familias a la autoridad final de la Biblia. Tales cristianos no quisieron un rey porque entendían que Jesús era el único Rey de reyes y Señor de señores. Segundo, la respuesta para nuestro país es un cambio de corazón lo cual solo Cristo puede hacer y la cosmovisión cristiana fue lo que convirtió a Estados Unidos en una gran nación. Por tanto, nuestra salvación solo puede venir de un grupo de cristianos que no se averguenza ni tiene miedo de decir que las cosas deben ser de esta manera porque la Palabra de Dios lo dice y porque Jesús es el Señor. El verdadero cambio llegará cuando nuestra nación primero se arrepienta de rodillas, confie en el Señor y luego haga justicia de acuerdo a la Ley de Dios y no del hombre." - Jeff Durbin, pastor y apologista cristiano
¿El infierno es un invento para meter miedo o controlar a la gente?
¿El infierno es un invento de dante?
Estaria genial que refutaras esta afirmaciones gratuitas de los ateos
http://www.cristianismoparaateos.com/index.php/2019/07/19/argumentos-a-favor-del-infierno-y-las-objeciones-en-su-contra/
Hermanito,deberiamos orar por nuestros hermanos de otras denominaciones(sean catolicos,protestantes,adventistas,anglicanos)aunque no esten de acuerdo con algunas enseñanzas ,siguen siendo hermanos en Cristo ,no seamos hipocritas por ser diferentes a ellos,debemos amarlos y desearles el amor de Dios,y no queremos y Dios no quiere que se condenen al infierno ,Bendiciones!!!
No seamos como los fariseos,Amen