¿Qué creían los Padres de la Iglesia y de la Reforma Protestante sobre la Edad de la Tierra?

“Son engañados… por documentos mendaces que pretenden contar la historia de muchos miles de años, mientras que según las Sagradas Escrituras encontramos que no más de 6000 años han pasado.” (Agustín de Hipona, La Ciudad de Dios 12,10).

         Todo cristiano cree que Dios es el Creador del cielo y la tierra. Sin embargo, no todo cristiano está de acuerdo con respecto a la edad de la tierra. Por ejemplo, los teístas evolutivos y creacionistas de Tierra Vieja (llamados también creacionistas progresistas) como los “apologistas” de Facebook en Fe “Razonable” y Apolomemes: “Theology” Edition creen en una Tierra Vieja de millones de años. No porque la Biblia lo dice sino porque esa es la opinión de los científicos secularistas y naturalistas de hoy en día. Mientras que otros como Hugh Ross de “Reasons to Believe” y Jorge Gil de “Cross Examined en español” también creen en una Tierra Vieja de millones de años porque según ellos “varios de los padres de la iglesia y muchos de los teólogos de la antiguedad no se subscribían a una tierra joven” de miles de años (Hugh Ross, Creation and Time, 1994 y “Me resbala si eres creacionista de la Tierra Joven”, video en Youtube).

      De hecho, varios de estos defensores del creacionismo de Tierra Vieja (CTV) creen que el creacionismo de tierra joven (CTJ) es una nueva doctrina del siglo XX y que no existía tales ideas en siglos anteriores. Algunos hasta han sostenido que el CTJ fue un invento de Henry M. Morris en 1961 o de la adventista Elena White. ¿Pero es esto cierto? ¿No será al revés? No es difícil comprobar si tal opinión es o no correcta. Simplemente es cuestión de seguir el consejo de C.S. Lewis, de que es importante leer también lo que dicen los libros antiguos no solo porque cada época tiene su propio punto de vista (Vea también Jeremías 6:16) sino para verificar si lo que dicen los modernos están en lo cierto, es decir, hay que ir a las mismas fuentes originales para comprobar lo que realmente creían los padres de la iglesia y los antiguos teólogos.

     Ya que la Biblia vino y está escrita en el idioma de los judíos entonces empecemos con el pueblo de Israel. Según historiadores judíos del siglo I como Flavio Josefo afirmaron que los días en Génesis son días regulares y que los judíos del tiempo de Jesús creían que la tierra tenía miles y no millones de años (Vea al principio de los 15 libros de sus Antigüedades judías). Esto también se puede ver en el calendario hebreo y otras obras antiguas de los judíos. Esto no solo contradice la vieja edad que proponen los creacionistas progresivos quienes tratan de acomodar su creencia en la Biblia (eiségesis) sino también la reinterpretación de algunos de ellos quienes afirman que los días en Génesis no son días literales de 24 horas sino días alegóricos que representan largos periodos de tiempo. Sin olvidar que los judíos dividieron sus escritos en tres grupos: históricos, poéticos y proféticos. Génesis lo incluyeron entre los escritos históricos. O sea, aceptaron el relato de la creación y el Diluvio de Noé como histórico. No como un mito como sostienen algunos teólogos modernos y liberales. El estudio de La Patrística de los llamados “Padres de la Iglesia” y la historia cristiana de los fundadores de la Reformación siempre nos han enseñado esto. Aca unos ejemplos:

       Al principio, el gran teólogo y filósofo cristiano, Agustín de Hipona, creyó que los 6 días de la creación no eran períodos de tiempo normal. Quizás porque estuvo influenciado por la filosofía griega la cual también enseñaba la idea de una tierra vieja con cientos de miles de años y la cual quería reconciliar con el cristianismo (Robert Letham, “In Space of Six Days,” Westminster Theological Journal 61 (1999): p. 156). Lo mismo trató de hacer el filósofo judío, Filón de Alejandría (20 BC-AD 50). Agustín hasta llegó a pensar en cierta ocasión que el mundo fue hecho en un instante (Susan E. Schreiner, “Creation and Providence,” in The Calvin Handbook, ed. Herman J. Selderhuis, Grand Rapids, MI: Eerdmans, 2009, p.270). Sin embargo, parece que luego cambió de opinión pues en sus últimas grandes obras afirma “Son engañados… por documentos mendaces que pretenden contar la historia de muchos miles de años, mientras que según las Sagradas Escrituras encontramos que no más de 6000 años han pasado.” (Agustín de Hipona, La Ciudad de Dios 12,10). Los demás padres de la iglesia también opinaron lo mismo.

      “De Adán hasta el Diluvio van 2148 años y cuatro días… La tierra proviene de las aguas; y antes de los seis días de la formación de todo lo que fue hecho, el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas.” (San Clemente de Alejandría Lecturas de Catequesis 3,5).

      «En cuantos días fue hecho el mundo, en otros tantos milenios será consumado. Por eso dice el Génesis: “Concluyéronse, pues, los cielos y la tierra y todo su mobiliario, y consumó Dios en el día sexto todas las obras suyas que había hecho, y descansó el día séptimo de todas las obras que hizo” (Gen 2, 1-2). Esto es a la vez narración de lo pasado y profecía de lo porvenir. Si, pues, “un día de Dios es como mil años” (Ps 89, 4), y en seis días consumó la creación, manifiesto es que en seis milenios consumará la historia» (San Ireneo, Adv. hær. V, 28, 3) 

   “Y 6,000 deben de necesidad cumplirse, en orden a que el Sabbath pueda venir, el descanso, el día santo “en el cual Dios descansó de todas Sus obras”. Pues el Sabbath es el tipo y emblema del futuro reino de los santos, cuando ellos “reinarán con Cristo”, cuando Él venga desde los cielos, como dice Juan en su Apocalipsis: Pues “un día con el Señor son un mil años”. Puesto que, entonces, en seis días Dios hizo todas las cosas, se sigue de el que 6,000 años deben cumplirse.” (Hipólito de Roma, Sobre el Hexámeron)

     “El número total de años desde la Creación del mundo es 5695.” (Teófilo de Antioquía, Teófilo 3,28) 

       Aunque Orígenes leyó Génesis como una alegoría o simbólico admitió que“El relato mosaico de la Creación nos enseña que el mundo aún no tiene 10,000 años de edad, sino muchos menos.” (Orígenes, Contra Celso 1,19) . Esto demuestra que el hecho de que algún padre de la iglesia haya interpretado erróneamente los días de la creación en lenguaje figurativo eso NO significa que creía que la Tierra tenía millones y no miles de años lo cual es una falacia non sequitur (del latín «no se sigue») que cometen muchos creacionistas progresistas.  

     “Nadie debe pensar que la Creación de seis días es una alegoría; así mismo no es permisible decir que lo que parece haber sido creado en seis días fue creado en un solo instante, y que algunos nombres presentados en este relato carecen de sentido o significan otra cosa. Al contrario, debemos saber que, igual que el Cielo y la Tierra que fueron creados en el principio son realmente el Cielo y la Tierra, y no otra cosa bajo tales nombres; así todo lo que se menciona que fue creado y llamado al orden tras la creación del Cielo y la Tierra, no son nombres vacíos, sino la misma esencia de dichos nombres.” (San Efrén de Siria, Comentario sobre Génesis) .

      San Basilio de Cesarea llamado tambien Basilio el Magno (AD 329-379) también declaró“Hubo una tarde, una mañana, un día.” ¿Por qué dijo “un día” y no “el primer día”? Dijo “uno” porque definía la medida de un día y una noche… dado que las 24 horas llenan el  intervalo de un día. (Basilio de Cesarea, Hexameron 2,8) 

    “Antes de empezar, doy fe de que no hay nada contradictorio en lo que escribió Basilio el santo sobre la Creación del mundo, y que ninguna explicación adicional es necesaria.” (Gregorio de Nisa, Hexaemeron 44,68)

     San Ambrosio (DC 339-397) dijo: “La Escritura estableció una ley que 24 horas, incluyendo día y noche, debe ser llamado “día”… En el principio Dios creó el Cielo y la Tierra. El tiempo procede de este mundo, no es anterior al mundo, y un día es una división de tiempo, no su origen.” (Ambrosio, Hexaemeron, Homily 2.8).

       En La Suma teológica, el teólogo y filósofo cristiano, Tomás de Aquino, también declara que, “En consecuencia, Moíses dice que en solo seis días, el mundo y todo lo que hay allí fue creado.” Aquino también agrega, “Por lo que encontramos que dijo que al principio, que él llamó a la luz día, por la razón de que más tarde en un período de 24 horas también se le llama día, donde se dice que hubo una tarde y una mañana, un día” y “Sostenemos entonces que el movimiento de los cielos es doble. De estos movimientos, uno es común a todo el cielo y es la causa del día y la noche. Esto como parece, tuvo su comienzo el primer día. El otro varía en proporción como afecta a varios cuerpos, y por sus variaciones la causa de la sucesión de días, meses y años.” (Tomás de Aquino, Summa Theologiae, Treatise on the work of the Six Days, QQ [65]-74).

De hecho, la pregunta que hacen muchos ateos, teístas evolutivos y creacionistas progresivos que dice, “Si Dios creó el sol en el cuarto día entonces ¿cómo se sabía que habían pasado 4 días si no había día y noche?” como si eso refutara el CTJ es tan vieja como la pregunta “¿Quién creó a Dios?” y ambas preguntas fueron respondidas por este mismo filósofo cristiano. Aquino explicó en La Suma teológica que ya había luz antes de la creación del sol lo cual probablemente vino de Dios o de una luz temporal que había creado y que lo hizo de esa manera para ilustrar que el sol no tenía la prioridad en la creación y también para demostrar que El mismo es la fuente de toda luz y que por ende no deberíamos adorar al sol (como hacían muchos paganos) sino al Creador del sol (Vea Juan 1:4-5; Romanos 1:25; Apocalipsis 21:23 y 1 Juan 1:5-7). Lo irónico que hay muchos creacionistas progresivos que se identifican con la filosofía tomista cuando no aceptan estas palabras del propio Tomás de Aquino.

Calvino lo explica diciendo, “El Señor, por el mismo orden de la creación, da testimonio de que Él tiene en su mano la luz la cual puede impartir a nosotros sin el sol y la luna.” (John Calvin, Commentaries on the First Book of Moses called Genesis, trans. John King, Edinburgh: Calvin Translation Society, 1847, 1:76) lo que es una forma de decirnos que como Creador sobrenatural y trascendental no necesita ni depende ni está confinado o limitado a las leyes de la naturaleza que Él mismo creó. Al contrario, Dios está por encima de todas las cosas y las leyes naturales están sujetas a Dios (Hebreos 1:3). Una manera de entender esto es que la creación no fue un proceso natural sino sobrenatural.

         Si nos vamos a la Reforma Protestante, Martín Lutero (DC 1483-1546) escribió sobre este tema diciendo: “De Moisés, sin embargo, sabemos que, hace 6000 años el mundo no existía.” (Martin Luther, Lectures on Genesis, in Luther’s Works, ed. Jaroslav Pelikan, St. Louis, MO: Concordia, 1958) y (The Preservation of the Church, 1532-1546, p.138).

         Lutero también agrega: “Cuando Moíses escribe que Dios creó el cielo y la tierra y todo lo que en ellos hay en seis días, permitía que este periodo siga siendo seis días, y no se apresuren a comentar acerca de si seis dias fueron un día. Pero, si usted no entiende cómo esto pudo ser hecho en seis dias, entonces concédele al Espíritu Santo el honor de ser más sabio que usted. Porque usted debe tratar a la Escritura de tal manera que usted tenga en mente que Dios mismo está diciendo lo que está escrito. Puesto que Dios está hablando, no está bien que cambiemos la Palabra a la dirección que nos convenga.” (Luther, Lectures on Genesis, in Works, 1:5; 1:122 y 1:124).

       De hecho, hace poco la Iglesia Luterana en Estados Unidos aprobó una resolución en su convención reafirmando la creencia bíblica de que Dios creó la Tierra “en seis días naturales” y que la creación de Adán como el primer ser humano fue un “evento histórico” y rechazó las afirmaciones de la teoría de la evolución lo cual es consistente con lo que afirmaba su propio fundador, Martin Lutero (Christian Post, 26 de julio del 2019). Similarmente y al igual que Lutero, Juan Calvino (DC 1509-1564) leyó el Génesis como “la historia de la creación” y afirmó: “Si bien es cierto que la duración del mundo, ahora declinando hacia su fin, no ha alcanzado seis mil años, la obra de Dios no fue terminada en un momento sino en seis días”. (J.T. McNeill, editor, Calvino: Institución de la Religión Cristiana I, Louisville, KY: The Westminster Press, 1960, p. 160-161, 182).

     Los escritos de los principales líderes de la Reforma Protestante y teólogos de la antiguedad también eran creacionistas de Tierra Joven. El historiador inglés y teólogo, Bede (AD 672-735) por ejemplo, comentó sobre Génesis 1:5 diciendo que el primer día fue “sin duda un día de 24 horas.” (Bede, On Genesis, trans. Calvin B. Kendall, Liverpool: Liverpool University Press, 2008, p.75). Lo mismo se puede decir de otros grandes teólogos medievales y comentaristas bíblicos que favorecían una interpretación literal a los días de Génesis tales como Peter Lombard (AD 1096-1164), Bonaventure (AD 1221-1274) y el erudito en hebreo y gran traductor de la Biblia, William Tyndale (AD 1494-1536) (William Tyndale, Obedience of a Christian Man, in Doctrinal Treatises and Introductions to Different Portions of the Holy Scriptures, p. 304-305), Wolfgang Musculus (1497-1563), Peter Martyr Vermigli (1499-1562); Henry Bullinger (1504-1575) y Zacharias Ursinus (1534-1583), Girolamo Zanchi (1516-1590), James Ussher (AD 1516-1590) y hasta la Confesión belga (Belgic Confession, article 14) interpreta literalmente Génesis y dice que Dios creó al hombre del polvo de la tierra.  

      Quizás algún teísta evolutivo o creacionista de Tierra Vieja diga que esto se debe a que ninguno de ellos todavía no habían escuchado sobre las nuevas ideas que la “ciencia” secular propuso sobre la edad de la tierra y la evolución de las especies. En primer lugar, la idea de que estas ideas sean nuevas no significa que sean verdaderas pues eso sería apelar a la falacia conocida como argumento ad novitatem (también llamada apelación a la novedad) lo cual es una falacia lógica que sostiene que una idea es correcta o mejor simplemente por ser más moderna, más reciente o más nueva. Segundo, en todas las epocas siempre ha existido teorias que tratan de explicar la edad del universo y ya habían creencias similares a estas y conocidas en su tiempo y aún así fueron rechazados tanto por el consenso entre los Padres de la Iglesia al igual que por los Padres de la Reforma Protestante. Los paganos de la antigüedad como los egipcios, griegos, babilónicos, sumerios, epicúrea, hindúes y otros también creían en una tierra vieja de cientos de miles o millones de años y en una clase de macroevolución (Lea Libro Bhagavad Gita Hindu; Encyclopedia of Reptiles and Amphibians 1986, p.4; Early Greek Philosophy, 1987, p.72; 1st Tablet of the Enama Elish; Joyce Puglia. The Origin of Life: A History of Ancient Greek Theories; Lucretius. On The Nature of Things. Libro V y fragmentos de las obras del filósofo griego Anaximandro). Como decía el sabio Salomón, “No hay nada nuevo debajo del sol” (Eclesiastés 1:9). Las herejías simplemente se repiten a traves del tiempo de diferentes formas y por diferentes personas. Solo que ahora estas han regresado disfrazadas de “ciencia”.

En cambio, los antiguos judíos y los primeros apologistas cristianos tales como Agustín de Hipona (La Ciudad de Dios 12,10), Clemente de Alejandría (Lecturas de Catequesis 3,5), Ireneo (Adv, haer. V, 28,3), Teófilo (Teófilo 3,28), Orígenes (Contra Celso 1,19) y otros llamados Padres de la Iglesia criticaron dichas ideas paganas. Todos interpretaron el relato de la Creación y el Diluvio universal en el Génesis de manera literal; y todos creían en una Tierra joven, de unos miles de años. De igual forma, Lutero, Calvino, Wesley y otros grandes teólogos que fueron la columna vertebral de la Reforma Protestante que llamaron a la Iglesia a volver a la Escritura (Sola Scriptura – Escritura Solamente) también aceptaron los días de Génesis 1 como días normales de rotación terrestre. Lo mismo se puede decir de los padres de la ciencia moderna como el gran científico cristiano, Johannes Kepler y Sir Isaac Newton (considerado por muchos como el mejor astrónomo de la historia humana) quienes no solo aceptaban el Argumento del Diseño sino que también calcularon que la tierra tenía miles y no millones o billones de años (Vea Principia Mathematica, 1687 y Chronology of Ancient Kingdoms, 1728). Luego otros grandes científicos cristianos como Maxwell, Kelvin y Fleming tenían ya conocimiento de la teoría de Darwin (juntamente con la idea de una Tierra Vieja de millones de años) y los tres la rechazaron. Algo que la “ciencia” secular moderna nunca publica.

       Aunque algunos de los padres de la iglesia y teólogos de la antiguedad interpretaron Génesis 1 de diferentes maneras siempre creyeron que la tierra solo tenía miles de años. Nunca vieron la creación como un proceso de larga duración sino un evento relativamente corto. De hecho, en aquel tiempo ni siquiera hubo controversias, desacuerdos o debates de este tema entre católicos y protestantes porque como demuestra la historia la gran mayoría aceptaba una edad joven de miles de años para la tierra y una interpretación literal de los días de Génesis. Es mas bien un debate ahora pues no fue hasta el tiempo de Hutton, Lyell y Darwin que las cosas empezaron a cambiar y porque muchos cristianos están aceptando teorías naturalistas y uniformistas (enseñadas primeramente por ateos y deístas anticristianos) como base (o mas bien como el método equivocado) para entender el primer libro de la Biblia.

        Por tanto, los creacionistas de tierra vieja y teístas evolutivos se projectan asimismos cuando acusan a los creacionistas de tierra joven de sostener una nueva doctrina cuando en realidad son ellos los que estan enseñando una nueva doctrina inventada por unos pocos teologos modernos y liberales. Ahora bien, esto se les ha dicho a algunos representantes de tales ministerios como Raul Jaramillo de Fe “Razonable” en Español y hasta se les ha invitado a tener una charla o debate amigable y en vivo sobre el tema pero aparentemente solo les interesa apelar a la burla a través de sus redes sociales o atacar nuestra postura haciendo monólogos en vez de diálogos. De verdad no sabemos de dónde Ross saca de que los grandes historiadores del pasado como Flavio Josefo creían que los días en Génesis eran largos períodos de tiempo, ni porque hace una lista de los reformadores y los padres de la iglesia en su libro como si estuviesen de acuerdo de que la tierra tenia millones de años cuando esto no es verdad. A menos que este siendo intelectualmente deshonesto.

Pero lo que sí sabemos a través de la historia es que ambas teorías (Tierra Joven y Tierra Vieja) son creencias antiguas. La única diferencia es que una (Tierra Joven) vino de la Biblia (según su cronogenealogías) y la religión judeocristiana mientras que la otra (Tierra Vieja) vino de religiones paganas y luego por científicos ateos, agnósticos y deístas como Hutton, Lyell y Darwin que obiaban la Biblia (Libro Bhagavad Gita Hindu; Encyclopedia of Reptiles and Amphibians 1986, p.4; Early Greek Philosophy, 1987, p.72; 1st Tablet of the Enama Elish; Joyce Puglia. The Origin of Life: A History of Ancient Greek Theories; Lucretius (98 a.C), Acerca de la Naturaleza de las Cosas, “On The Nature Of Things”. Libro V y fragmentos de las obras del filósofo griego Anaximandro). Por eso la importanci de conocer nuestra historia cristiana pues “Los que no estudian la historia están condenados a repetirla. Y los que la estudian están condenados a ver cómo la historia se [vuelve] repite por culpa de los que no la estudian.”( Anónimo).

Algunos teístas evolutivos y creacionistas progresivos preguntan “¿Y por qué en 6 dias? ¿Acaso el Dios Todopoderoso no tiene poder para crear el universo en un instante o en miles de millones de años?” Que Dios pueda crear algo en el tiempo que quiera eso ningún creacionista bíblico lo discute. De hecho, en los tiempos de Agustín de Hipona y Martin Lutero, algunos cristianos creían que Dios creó todo en un solo día, en un instante o simplemente seguían la opinión del filósofo griego Aristóteles de que el mundo siempre ha existido. Sin embargo, tales ideas no los aceptamos porque no son compatibles con la revelación que Dios nos ha dado a través de Su Palabra escrita. Lo mismo se puede decir de la idea de una Tierra Vieja. Primero porque no tiene sentido que Dios se tarde tanto tiempo creando un mundo sin ser habitado por millones o billones de años. El mismo creacionista progresista, William Jennings Bryan, se convirtió en un hazme reír en el famoso Juicio de Scopes (a menudo llamado en inglés “Scopes Monkey Trial”) por haber sugerido tal idea durante su interrogación con el abogado Clarence Darrow. Además, dicha idea contradice la Biblia (Vea Isaías 45:18).

       Y segundo, el que Dios haya creado el universo en 6 días no significa que no sea Omnipotente o que no pudo haberlo creado en menos o más tiempo (falacia non sequitur). Entonces, ¿por qué en 6 días literales y no un segundo o millones de años? Porque Dios mismo da la respuesta en Éxodo 20:8-11 donde dice, “Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; … Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.” En otras palabras, esta respuesta es la base para el cuarto mandamiento. Dios creó todo en 6 días literales como ejemplo o ilustración de que debemos trabajar para obtener nuestros alimentos pero que también debemos tener al menos un día libre para adorar a Dios y evitar la explotación laboral o el abuso por parte del empleador hacia el empleado ya que cuando trabajamos todos los días de la semana sin descansar nos matamos físicamente a nosotros mismos. Esta es la razón por la que Dios, deliberadamente, se tomó seis días para crear este principio. Si los 6 días de Génesis representaran millones de años entonces tendríamos una larga semana de trabajo lo cual no tendría sentido. Tampoco olvidemos que históricamente esta siempre ha sido la interpretación clásica y tradicional de 2000 años de concilios, credos, confesiones de fe, eruditos, teólogos, filósofos y científicos cristianos.

Cuando se demuestra a los creacionistas progresistas y a los teístas evolutivos que los antiguos judíos (como el reconocido historiador Flavio Josefo), los padres de la iglesia (como Orígenes, Clemente y Agustín de Hipona), los padres de la Reforma Protestante (como Lutero, Calvino y Wesley) y hasta los padres de la ciencia moderna (como Newton y Kepler) siempre creyeron en una tierra de miles y no millones o billones de años, muchas veces responden diciendo que entonces estamos cometiendo la falacia de Apelación a la Tradición (argumento ad antiquitatem).  

Sin embargo, hay tres problemas con este tipo de “argumento”:

  1. No es falaz porque no toda tradición es mala o falsa, principalmente si dicha tradición está basada en la Palabra verdadera de Dios (Vea por ejemplo Filipenses 4:9; 2 Timoteo 2:2 y 2 Tesalonisenses 2:15).

2. Tampoco es falaz porque si queremos saber algo de historia como la edad de la Tierra, la creación, el diluvio de Noé, el Adán histórico o el Jesús histórico entonces usamos el método histórico la cual se basa en las fuentes más antiguas (incluyendo la Biblia y sus cronogenealogías de Génesis 5 y 11) de personas o testigos que estuvieron presentes o contacto más cercano con dichas figuras históricas o eventos del pasado. Pero citar estudios del siglo 21 o el método científico (las cuales se basan en la observación del mundo presente) es usar la metodología equivocada e inapropiada para este tema.

         Como explica el apologista y científico cristiano, el Dr. Jason Lisle, “Si quieres saber algo sobre el Adán histórico usted no va a un laboratorio para hacer experimentos ni abres un libro secular de biología evolutiva sino que abres un libro de historia.” Esto no significa que la ciencia no sirve para especular o que no nos ayuda a tener una idea sobre el pasado pues nosotros también usamos la ciencia (como la duración de cometas, la velocidad a la que los campos magnéticos decaen, la población mundial, el encogimiento del sol, el alejamiento de la luna de la tierra, la velocidad de la rotación de la tierra, la duración de C14 y su hallazgo en diamantes y fósiles, etc.) sino que es más confiable responder una pregunta de historia con un libro de historia como la Biblia la cual no es solo un libro teológico sino también histórico. Por eso el apóstol Pedro nos dice que, “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro.” (2 Pedro 1:19).

3. ¿No será al revés? Son los CTV y TE los que cometen una falacia de edad (apelación a la novedad) al decir que la interpretación tradicional y clásica ya no puede ser creída o aceptada como verdadera porque es una vieja creencia (o mito según ellos) que apareció antes de la “era-científica” o “era-moderna”. Esto no solo es arrogante y absurdo pues asume que la gente de antes como los israelitas eran menos inteligente que el hombre moderno (2 Timoteo 4:4) sino que suena a lo que C.S.Lewis y Arthur Owen Barfield llamaban un “esnobismo cronológico” (argumento que sostiene que el pensamiento o la ciencia de un tiempo anterior es inherentemente inferior al del presente, simplemente en virtud de su prioridad temporal o la creencia de que, dado que la civilización ha avanzado en ciertas áreas, las personas de períodos anteriores fueron menos inteligente).  De hecho, los primeros en usar este tipo de falacia lógica contra el cristianismo y la Biblia fueron los deístas anticristianos, ateos militantes, teólogos liberales de la Alta Crítica y ahora algunos filósofos cristianos que creen que Génesis 1-11 tiene mitos antiguos.

    Por tanto, cuando nos basamos en fuentes tempranas las cuales incluyen principalmente la Biblia para saber algo sobre el pasado NO estamos cometiendo una falacia porque así es como funciona el método histórico. En cambio, aquellos que creen que su postura es más válido y plausible porque está basada en una nueva idea de la “era-científica” o “era-moderna” no solo están usando el método equivocado sino que son los que están apelando a una falacia (argumento ad novitatem y esnobismo cronológico).

       ¿Pero acaso este es un tema importante? Sí lo es, es importante porque toda doctrina bíblica es importante, sobretodo porque Génesis es el fundamento de nuestra teología cristiana y Jesús mismo citó varias veces el Génesis demostrando así su importancia. ¿Acaso no deberiamos seguir su ejemplo? Es importante también porque afecta nuestra manera de ver el mundo, Dios y la Biblia. De hecho, el libro de Génesis nos da la razón de porqué Jesucristo vino a morir por nuestros pecados. Por último, es un tema importante porque el problema con Hugh Ross y los seguidores que repiten sus errores no es solo la edad de la Tierra sino las implicaciones teológicas y la manera de interpretar la Biblia para hacerla acomodar a la opinión y narrativa secular la cual conduce a otros errores como decir que nunca hubo un diluvio universal sino que solo fue local o que la Biblia contiene mitos.

        De hecho, es interesante saber que el físico, químico y apologista con mención honorífica, el Dr. Jonathan Sarfati, y el Dr. Hugh Ross iban a tener un debate en vivo con respecto a este tema pero tan pronto salió a luz publica el libro de Sarfati llamado, “Refuting Compromise:  A Biblical and Scientific Refutation of “Progressive Creationism” enseguida Ross se corrió del debate que ya estaba programado. De todas formas, recomendamos leer el libro del Dr. Sarfati o por lo menos ver el debate entre Ross y el Dr. Jason Lisle y llegar a su propia conclusion objetiva.

En fin, son las afirmaciones y reinterpretaciones de Ross las que no son correctas y las que no están en línea con la literatura antigua judía, patrística y con los líderes de la reformación protestante.

Fuentes:

El Libro de las Respuestas de Ken Ham, Jonathan Sarfati y Carl Wieland

What did the Reformers Believe about the Age of the Earth del Dr. Joel R. Beeke

https://creation.com/hugh-ross-church-fathers
https://creation.com/end-times-and-early-times
https://creation.com/augustine-myths-debunked
https://answersingenesis.org/days-of-creation/augustine-on-the-days-of-creation/?fbclid=IwAR35vWk6kf2n7MK7Lf9E9EMrKSZ7xKWOuc_AI7Fhc0dnDEt_kxFGLRay0qM
https://answersingenesis.org/es/creacion/agustin-y-su-interpretacion-sobre-los-dias-de-la-creacion/
4 thoughts on “¿Qué creían los Padres de la Iglesia sobre la Edad de la Tierra?”
  1. Oye Sherlock ,algun dia nos hablaras de la teoria de la brecha?ah por cierto ,me acorde de Joel Kesep cuando mencionaste a Elena White Jajaja Buen articulo ,Bendiciones y sigue con tu trabajo en la apologetica

  2. Oye sherlock estaba debatiendo con un proaborto y me dijo que dios no puede ser provida ya que mato a niños en el diluvio, los niÑos de sodoma y gomorra y los primogenitos de egipto

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