"La vida de un humano y la de un animal no vale lo mismo. La vida humana vale más. Y tus mascotas no son tus hijos." - Belu Lombardi
Algunos dirán, "Pues porque una bruja sin gato no es bruja." Pero dejando a un lado las bromas, muchas feministas solteras y mayores de treinta años tienen varios gatos. No tengo nada contra estos felinos pero a veces me pregunto si será porque no quieren tener hijos (están a favor del aborto ademas) y prefieren malgastar su instinto maternal con gatos. En otras palabras, sustituyen los hijos que no tienen por estos animales.
Obviamente no hay nada malo con tener gatos como mascotas pero según expertos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM tenerlos solo para tratarlos como si fueran tus hijos porque no te gustan los niños no es algo normal. Aunque como diria Facundo Cabral dicha moda feminista parece acabarse cuando se casan. Sin olvidar que humanizar a los animales es considerado como maltrato de animales (antropomorfismo).
Por cierto y hablando de brujas, las feministas usan mucho la frase, "Somos las nietas de las brujas que no pudiste quemar." Entiendo y hace sentido la comparación de las feministas modernas con las brujas, Lilith o las amazonas de la mitología griega pero no creo que sus abuelitas sean igual de brujas. De hecho, suelen ser la más creyente de los creyentes. Alguno dirá, ¿Pero esa frase tan mencionada no hace alusión a las abuelas literalmente sino a las mujeres que fueron acusadas de brujería y las cuales fueron quemadas en la hoguera hace muchos años? Peor, porque las que eran brujas como Agnes Waterhouse sacrificaban animales y personas a modo de ritual satánico y las que mataron en Salem no eran realmente brujas sino creyentes.
En fin y en palabras de Ben Shapiro, "Llamame loco, pero me parece que pintarse la cara con sangre menstrual es absurdo. No es lo mío y pienso que esa es la razón por la cual muchas de estas mujeres mueren solteras y solas. Pero no se preocupen, seguramente tendrán sus 83 gatos para consolarlas"