¿Conservador o Libertario?
El término “libertarismo” parece estar muy de moda. ¿Qué es? El libertarismo es un movimiento intelectual o una doctrina política que pretende eliminar el estado o limitar su poder y que defiende el libre mercado, la propiedad privada y la libertad del individuo por encima de cualquier autoridad. En este sentido tanto el libertario y el conservador son de derecha.
Sin embargo, dentro del libertarismo existen diferentes tipificaciones. Aunque algunos libertarios como la atea Ayn Rand sostienen que un gobierno mínimo es necesario para preservar la libertad (conocido como minarquismo), otros se consideran anarcocapitalistas que abogan por la eliminación total del estado. Esto es contrario a la Biblia pues Dios mismo instituyó el gobierno para un bien común (Vea Romanos 13). Hay personas que simplemente son incapaces de autocontrolarse y por eso es necesario las leyes civiles para regular la conducta humana. Por ejemplo, un libertario como Javier Milei podrá decir que no le molesta con quien te metes en la cama. Pero ¿y si esa persona es un menor de edad? Obviamente debería haber restricciones sociales para acciones que son moralmente inapropiadas. Por eso es necesario el gobierno.
Pero no solo eso, como dice la escritora, periodista y activista política conservadora, Lauren Southern, otro “problema es que un libertario puede creer en cualquier cosa que sea contrario a la civilización occidental” y por esta razón fue que ella dejó de ser libertaria. En otras palabras, hay libertarios que son de izquierda, otros de derecha o simplemente indiferentes. Por ejemplo, Vanessa Vallejo es de derecha y apoya al republicano capitalista, Donald Trump. Pero Andrew Kirell es de izquierda y apoya al socialista democrata Bernie Sanders.
De hecho, la mayoría prefieren hablar solo de asuntos económicos y no de moral porque creen que todos deberíamos tener el derecho para hacer lo que queramos siempre y cuando no hagamos daño a nadie. Sin embargo, se contradicen al apoyar cosas que son destructivas como el aborto, la eutanasia, las drogas y la prostitución. Un ejemplo de esto es la politóloga anticristiana, Gloria Álvarez, que es una atea libertaria pero pro-abortista, anti-Trump y a favor del matrimonio gay. Will Wilkinson también es otro libertario liberal. Ciertamente todos tenemos el libre albedrio de hacer lo que queramos pero eso no significa que sea moralmente correcto pues “Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica.” (1 Corintios 10:23-33).
Además, si dicen que lo que es moralmente bueno es aquello que no causa daño, entonces, ¿sobre qué base valida ellos hacen esa afirmación como una norma moral adecuada? Sin una autoridad que nos diga qué es bueno y malo nos quedamos sin un fundamento para la moral objetiva y por ende tal doctrina es opuesta al cristianismo que enseña que la Palabra de Dios (La Biblia) es nuestra autoridad final en doctrina, materia y fe (1 Timoteo 3:15). La libertad dentro del concepto cristiano es ser libre sin hacer daño a los demás pero también según los parámetros que Dios mismo ha diseñado.
Sin olvidar que también es contradictorio ver libertarios jactarse de estar libres de la religión o los dogmas pero actuan de manera dogmatica cuando se les dice que no estamos de acuerdo con sus creencias. Tambien se debe recordar que muchos ateos y creyentes tienen una definición torcida de lo que es la libertad y confunden libertad con libertinaje (Vea Gálatas 5:1; Juan 8:34 y Romanos 6:18).
En palabras del politólogo y escritor argentino, Agustín Laje: “El problema con el libertarismo es que viven una crisis intelectual y peupérrimo y en discursos de “Think Tank” no salen de temas de economía. La cultura importa y hay muchas luchas o problemas en ella como el posmodernismo pero no son respondidas hoy día por la teoría libertaria. Por tanto, si no tienen una renovación intelectual entonces están pedaleando en el aire.” Por tanto, ¿es compatible el libertarismo con el cristianismo? Supongo que depende de qué clase de libertario eres pues hay diferencias y similitudes entre ser cristiano o conservador y el libertarismo.
Por tanto, el libertarismo es correcto cuando se trata de limitar el gobierno para que tenga menos control de nuestras vidas, pero no en cuanto a temas morales. Como dice el abogado judío y comentador político, Ben Shapiro, los libertarios como Paul Ryan tienden a usar la filosofía de la atea Ayn Rand quien era buena hablando de economía pero no en cuanto asuntos sociales y religiosos. En fin, "Se debe ser conservador, pero más que un conservador y más que un Bautista, se debe ser un buen cristiano ciudadano y dejar el aislamiento político atrás para envolverse en la política votando, postulandose para un cargo, apoyando buenos candidatos en las elecciones, luchando contra el marxismo que hay en las universidades, defender el matrimonio tradicional, oponerse al aborto y la pornografía." (el evangelista Bautista, John R. Rice, publicaba y distribuía un periódico que fue de mucha influencia llamada “The Sword of The Lord” (La Espada del Señor) en su libro escrito en 1975 y titulado, “¿Por qué Soy un Fundamentalista?”).
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