¿Es “Una Revelacion Divina del Infierno” de Mary K. Baxter realmente de inspiración divina?

           A veces una librería cristiana puede ser un lugar peligroso si el cristiano no tiene arriba su antena espiritual y un buen discernimiento. Uno de los libros que sigue estando entre las más populares en el mercado cristiano es “Una Revelación Divina del Infierno” por Mary K. Baxter. Mary fue ordenada en la Iglesia de Dios Pentecostal y clama haber tenido una serie de sueños, visiones, revelaciones y encuentros con Jesús desde el 1976. Baxter dice que por un periodo de 40 días en 1976, Jesús se le apareció en forma humana y la llevó al infierno, noche tras noche. Seis años después, ella escribió acerca de sus experiencias, la cual fue publicado en 1993. Mary Baxter clama que su visión del infierno fue dada por Jesús, bajo la inspiración del Espíritu Santo, y para el cuerpo de Cristo en la tierra. En otras palabras, esta señora clama que su revelación del infierno es algo que nosotros, como cristianos, deberíamos aceptar y creer. Su carácter y su revelación es endorsado por su pastor, el Dr. T.L. Lowery de la Iglesia de Dios en Washington, D.C. (quien por cierto, mantiene los derechos reservados del libro).

Sabemos que Dios el Padre, es un Dios de verdad (Deuteronomio 32:4), Jesús, el Hijo es verdad (Juan 14:6) y el Espíritu Santo es el Espíritu de verdad (Juan 15:26). Sin embargo el apóstol Pablo nos advierte que mucha gente se “apartaran de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4:4). Por tanto, ¿es el libro “Una Revelación Divina del Infierno” de Mary K. Baxter verdadero? Cuando alguien clama que tiene una autoridad divina para sus revelaciones para impactar las vidas espirituales de cientos de miles de personas, es la obligación de cada uno de los hijos de Dios de examinar sus afirmaciones y compararlos con la Biblia (Hechos 17:11). Como cristianos, hay que juzgar dichas palabras y revelaciones a la luz de las Escrituras. El apóstol Pablo nos manda a “Examinadlo todo” (1 Tesalonicenses 5:21). Solo porque alguien clama ser un cristiano eso no significa que vamos a aceptar todo lo que esa persona dice.

En la parte de atrás del libro hay una cita que dice: “Jesús me dijo, “Kathryn, tu has sido escogida por Mi Padre para acompañarme por las profundidades del infierno. Mi hija, para  este propósito tu naciste, para escribir y contar lo que te he dicho y enseñado. Yo te diré lo que tienes que escribir para que este libro sea un registro verdadero de cómo estos lugares desconocidos son en la realidad. Yo te he llamado para decirle al mundo por medio de ti que hay un infierno, pero yo he preparado un medio de escape.” (pp.99, 141) ¿Qué pasó? Que después de haber orado en el Espíritu por varios días una luz brillante iluminó el cuarto donde estaba y un sentimiento agradable vino sobre ella. Luego escucha una voz la cual asume que es nada más y nada menos que el Señor Jesucristo. Pero, ¿no dice la Biblia en 2 Corintios 11:14 que “el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”? El Señor supuestamente le dijo, “sacaré tu espíritu de tu cuerpo, y te llevaré  verdaderamente al infierno. Yo quiero que escribas en un libro y relates las visiones y todas las cosas que te revelaré.” Sin embargo, Mary en ningún momento se dispone a “probad los espíritus si son de Dios” y hacerles unas cuantas preguntas (1 Juan 4:1). No hace esto sino que solo acepta que esto viene de Dios sin cuestionamientos.

¿Es “Una Revelación Divina Del Infierno” de Baxter una copia barata de “La Divina Comedia” de Dante? 

           ¿Qué aprendemos de Mary K. Baxter? La visión que Baxter pinta es de un “cuerpo” del infierno que tiene forma humana con brazos y piernas extendidas y acostado de espalda en el centro de la tierra (pp.27, 46). Según Baxter, hay víboras y ratas grandes en el infierno (pp. 46-47). Que las culebras eran de cuatro pies de ancho y veinticinco de largo. Ella también dice en su libro: “…el vientre del infierno…tiene 17 millas de alto y tres millas redondas, como un círculo. Jesús me dio las medidas exactas” ¿Para qué? No lo sé. Esto no lo dice la Biblia. El libro describe gráficamente a varias personas y situaciones que ella encontró en el infierno. Los seres con que se encuentra son grotescos y torturados en su mayor parte por fuego, gusanos y pudrición. Además de esto, a través de la visión de Baxter, ella y Jesús caminan por el infierno y se encuentran con varias personas quienes están experimentando varios tipos de tormento. A muchos de los que están gritando allí, el “Jesús” de Baxter les dice, “Paz, estad quieto.” Pero ¿cómo una persona puede tener paz o estar “quieto” cuando él o ella está siendo atormentado en el infierno?

¿Ver para creer?

          Además de esto, el “Jesús” de Baxter la abandona en el infierno. Baxter escribe, “Por primera vez desde que Jesús me dejó, comencé a darme cuenta que estaba perdida sin ninguna esperanza. Comencé a sollozar y clamé a Jesús vez tras vez. Y entonces escuché una voz en la oscuridad que decía: “No te va a hacer ningún bien clamar a Jesús. El no esta aquí.” (pp.75-76). Esto ocurrió una de dos veces en la que Jesús dejó a Baxter en el infierno: “Un ardiente fuego salió delante de mi, pero se paró antes de tocarme. Ahora se sentía como que mi carne estaba siendo arrancada de mi cuerpo. El dolor más crucificador que me podía imaginar corrió sobre mi. Dolía hasta que más se podía. Algo invisible arrancaba mi cuerpo, mientras que espíritus malos en forma de murciélagos me mordían por todo el cuerpo…el fuego quemaba mi cuerpo, y los gusanos se arrastraban sobre y dentro de mi, los ayes de los muertos llenaban el espacio. “Oh Señor Jesús,” grité en desesperación, “¿por qué estoy aquí?” Amado Dios, déjame morir.” Luego Jesús aparece y “tiernamente” le habla a Baxter diciendo, “Mi hija, el infierno es real. Pero tú no lo ibas a saber con seguridad hasta que lo experimentaras por ti misma. Ahora sabes la verdad y como se siente estar perdido en el infierno.” (pp.77-79) Para ser honesto, si fuese yo, mi respuesta hubiese sido: “Gracias por esta revelación, Jesús, pero no pienso volver contigo al infierno otra vez”.

En este libro Jesús es presentado como una persona en la que no se puede confiar, ni aun con la propia vida y eterna alma pues según Baxter puede dejar a una persona para sufrir el infierno por ninguna razón, excepto que: “Quería que supieras de seguro que el infierno es real.” Sin embargo en ninguna parte de la Biblia encontramos a Jesús, ni el Espíritu Santo, ni al Padre torturando a la gente para que crean y mucho menos en algo que ya creen. Jesús mismo dijo “Bienaventurado los que no vieron y creyeron” (Juan 20:29) y el apóstol Pablo dijo “porque por fe andamos, no por vista” (2 Corintios 5:7). Aunque los verdaderos cristianos aún no han experimentado el arrebatamiento de los salvos lo creemos porque nuestra fe no está basado en experiencias o en sueños y visiones sino en la Palabra escrita de Dios. De hecho, la única vez que vemos a una persona justa en las Escrituras quien fue “separado” de Dios, fue en el tiempo en que Jesús tomó los pecados del mundo y se convirtió en nuestro Sacrificio en la Cruz. Jesús clamó diciendo que Dios lo había desamparado. Dios no le dio la espalda a Jesucristo, Dios le dio la espalda a lo que estaba en Jesucristo. La muerte en la cruz fue pura agonía para Jesús porque en ese momento cargó los pecados del mundo. El hecho más importante es que Jesús murió para que nosotros no tuviéramos que morir. El experimentó la tortura de la cruz y la agonía de una muerte cargada con pecado para que nosotros nunca tuviéramos que experimental tal cosa (Isaías 53:5-7,12). En ningún momento el Señor deja al justo abandonado, y mucho menos abandonado en un lugar como lo es el infierno. Al contrario, el cuadro dado en la Palabra de Dios es que el Señor rescata a Su gente de las situaciones como las que Baxter describe. Él no los pone en dichas situaciones.

¿Satanás reina en el Infierno?

          Según Baxter el infierno también tiene un “centro de placer” que tiene la forma del centro de un circo donde almas torturadas sirven de entretenimiento para los espectadores (Satanás y sus demonios) (pp.69-70). Baxter dice en su libro que “estas celdas estaban en el Paraíso; pero ahora Satanás las usa para sus malos propósitos y ha hecho más.” ¿Es esto cierto? ¿Quién manda en el infierno? Según el “Jesús” de Baxter, Satanás es el que manda en el infierno. Su libro dice: “Gritos que quebrantaban el corazón y grandes gritos de dolor salían de las celdas. Las almas encarceladas estaban siendo quemadas vivas por este lago de fuego más caliente, más sin embargo no podían morir. Los demonios también se unieron a las carcajadas cuando Satanás iba de celda en celda torturando a los perdidos…Satanás le decía a sus súbditos, Ja, Ja, este es su reino – todo el reino que jamás podrán tener. Mi reino cubre toda la tierra y el mundo de abajo.”(pp.71, 72). Pero ¿quién manda en el infierno según la Biblia? No Satanás, el infierno fue creado para el diablo y sus ángeles, es decir, como un lugar de castigo para ellos, no para que tuvieran un lugar donde reinar (Mateo 25:41). En 2 Pedro 2:4 también dice: “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio” (Apocalipsis 9:1-5).

En otras palabras, si hay ángeles caídos en el infierno entonces están encerrados y encadenados. El diablo no está gobernando en el infierno y los demonios que operan libremente con él no tienen planes de ir a este lugar de tormento (Vea Lucas 8:30-31). Satanás tampoco tiene las llaves del infierno. Jesucristo es el que tiene las llaves y el poder de abrir y cerrar el abismo (Apocalipsis 1:17-18). Aunque a Satanás se le llama “el ángel del abismo” eso no quiere decir que él está en ese lugar. Pero será encadenado y echado en el pozo del abismo (infierno) por mil años (Apocalipsis 9:11; 20:1-3, 7-8). Luego Satanás, sus demonios y el infierno (Hades) serán echados en el lago de fuego para ser atormentados en el día del juicio (Apocalipsis 20:10, 14,15). También note que el rico de Lucas 16:22-23 no fue llevado al infierno por demonios, ni dijo que estaba siendo atormentado por Satanás o los demonios sino por el fuego del infierno. ¿De dónde sacan que los demonios atormentan a la gente en el infierno? No de la Biblia. Todo esto parece ser sacado de las pinturas, ilustraciones y supersticiones de la época medieval; de su propia mente imaginaria o de otros “predicadores” que estaban en el error antes que ellos.

¿El Cielo es un planeta, ángeles que son bebés y una salvación que se pierde?

            En su libro ella enseña que el paraíso es un planeta más o menos como lo que enseñan también los mormones (p.127). También declara que: “El espacio alrededor del trono estaba lleno de querubines bebés, cantando y besando al Señor sobre su rostro, sus manos y sus pies” (p.137). ¿Ángeles bebés? La Biblia no menciona nada de esto. La Biblia describe a los querubines como hombres o criaturas de gran fuerza, majestad y poder. La idea de que existen querubines bebés viene de la antigua Roma folklórica y fue de la folklórica inglesa que la imagen de querubines fueron presentados como pequeños angelitos al estilo de cupido. Pero eso no es todo, veamos su doctrina de salvación. Esto es algunas de sus declaraciones en cuanto a la salvación: “Yo pensaba si esto sería un simple sueño. ¿Me despertare? ¿Estaba yo realmente en el infierno? ¿He cometido algún pecado contra Dios y perdido mi salvación?” (p.119) En otra parte de su libro hay dos personas chateando y dándose un paseo por el infierno, uno de ellos dice lo siguiente: “Yo conozco a Jesús. El lavó mis pecados. Es más, yo no sé qué estoy haciendo aquí.” (p.129) ¡Buena pregunta mi amigo! La mayoría de las personas que ella describe en el infierno fueron cristianos y ahora están en el infierno. Por lo tanto, según Mary K Baxter usted puede perder su salvación si usted no sigue obrando. Pero ¿qué dijo Jesucristo? En Juan 6:37-39 “Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el día final” y en Juan 10:27-29 “Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las ha dado, es mayor que todos; y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre.” Por lo tanto si la revelación de Baxter es Divina entonces la Biblia no lo es.

Además la gente que está en el infierno de Baxter están ahí porque no hicieron las obras correctas de arrepentimiento, no porque han rechazado el sacrificio ofrecido por Jesucristo. La gente que ella menciona está en el infierno por no prestar dinero, mentir, beber, adulterar, robar, enojarse o por no bautizarse y no haber perdonado a su cónyuge. Su infierno es un castigo para el mal comportamiento humano, no es la separación y el tormento para aquellos que se encuentran separados de la presencia de Dios por no aceptar el perdón que Dios ofrece por medio de Su Hijo Jesucristo. A través del libro, Baxter llama a la gente al arrepentimiento. Puesto que no somos impecables sabemos que como cristianos tenemos que arrepentirnos continuamente y vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios para mantenernos limpios y estar en paz con Dios. Sin embargo Baxter hace del arrepentimiento una “obra” y nosotros no somos salvos por obras sino por fe (Efesios 2:8-9). La única conclusión que podemos llegar de este libro tan absurdo es que mueve a los cristianos a una salvación por obras y que el creyente no puede tener una seguridad eterna en Cristo Jesús.

¿Jesús tortura cristianos en el Infierno?

            Es curioso saber que el propósito más importante de la vida de Baxter era revelar esta misión al mundo y sin embargo le tomó 20 años para obedecer a Cristo. Esto pasó supuestamente en marzo del 1976 pero el libro no fue escrito sino hasta en 1993. ¿Por qué esperó casi 8 años para ponerlo por escrito y casi 20 años para publicarlo? Yo estaría en mi computadora enseguida si el Señor me hubiese dicho que esto iba ser la mayor obra de mi vida. Además ¿por qué 40 días? El tormento de una sola visita hubiese sido suficiente para convencerme. Luego de que su “tour” infernal terminara, la misma Baxter escribe exhibiendo señales de trauma, enfermedad y tanta depresión que concluye diciendo: “El próximo día, cuando desperté, estaba muy enferma. Por muchos días reviví los horrores del infierno y sus tormentos. De noche me despertaba gritando y diciendo que gusanos estaban arrastrándose sobre mí. …yo me quería ir lejos, muy lejos – de Jesús, de mi familia y de todo el mundo. Durante los días siguientes en el hogar estuve muy enferma. Mi alma estaba muy triste y los horrores del infierno, estaban siempre delante de mí.” (p.79, 124) ¿Acaso podría el amoroso, milagroso y todopoderoso Jesús dejar a una persona en semejante estado? ¿Acaso podría el Jesús del Nuevo Testamento no solo abandonar a uno de Sus santos en el infierno sino también dejarlo traumatizado después de dicha experiencia? Este no es el Jesús que yo conozco, ni el que veo en las páginas de la Biblia. El Jesús de la Biblia no haría tal cosa a uno de los Suyos.

También me incomoda que todo el mundo en el infierno de Baxter hablan igual. Todos tienen una misma voz. No percibo eso en la revelación del apóstol Juan. Hay una clara delineación de personalidad y divinidad en los escritos de Juan. Pero en los escritos de Baxter, uno siente que el Jesús que ella presenta es como cualquier otro. Lo cual nos lleva a pensar que esta escolta de Mary K. Baxter era un impostor de Jesucristo, un Cristo falso, “otro Jesús” (2 Corintios 11:4). Ciertamente la revelación de Baxter es una infernal. Es increíble que esta gente tenga hasta en mente hacer una película de este libro en el futuro (p.8). Personalmente opino que películas como Hellraiser, Spawn, Constantine, Hellboy, Lady Death, etc ya le han tomado la adelántela a Mary K. Baxter. Por favor, creo que con tantas películas de horror el mundo no necesita más ninguna, y mucho menos una película “cristiana” de terror. Como ya lo han dicho algunos si un cristiano desea leer un libro FICTICIO del infierno como entretenimiento entonces le recomiendo mejor “El Infierno de Dante” que el de Mary K Baxter.

¿Otro viaje, pero esta vez al Cielo?

              Lamentablemente, el libro que escribió Baxter, “Una Revelacion Divina del Infierno”, se ha vendido tan bien ($$$) que según ella, el Señor le concedió otro viaje, pero esta vez, al cielo, y ahora escribió “Una Revelacion Divina del Cielo”. Creo que si esta mujer se convirtiera al catolicismo romano también escribiría un libro titulado, “Una Revelacion Divina del Purgatorio”. Pero por ahora es solo “Cielo e Infierno”. La única diferencia es que en esta ocasión su viaje al cielo fue más corto que la del infierno. Si hubiese sido yo hubiese pedido el mismo tiempo equivalente. ¿Acaso 40 paseos en el infierno valen más que unos momentos en la gloria? En 2 Corintios 12:2-5 vemos que Pablo fue arrebatado al cielo llamado el paraíso “donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar”. Mi pregunta es ¿cómo es posible que Pablo viera cosas genuinas pero no le era permitido hablar de ello mas sin embargo varios hombres y mujeres (incluso niños) pueden escribir libros de sus supuestos viajes al cielo y el infierno y hacer millones de dólares? ¿Cómo pueden hablar de estas cosas cuando el apóstol Pablo no le fue dado esa autoridad? Otro problema es que este libro está en manos de miles de personas que MALDICEN a uno por cuestionar estos tipos de fantasía. Después de todo, ¿quién es Mary K. Baxter? Nadie sabe. Pero de algo que podemos saber y estar seguros de ella es que si no se arrepiente a tiempo tendrá que dar mucha cuenta cuando se encuentre en el Tribunal de Jesucristo. Lo poco que se sabe de ella es que no tiene ningún entrenamiento teológico y bíblico. Hace declaraciones subjetivas que no pueden ser apoyadas por testigos, ni con la Biblia. Sus afirmaciones contradicen las enseñanzas de las Sagradas Escrituras en cuanto a la salvación eterna del creyente, la naturaleza del infierno y de quienes están ahí y quienes no. Está engañada y está engañando a otros con sus falsos sueños y visiones (Ezequiel 13:7). Por lo tanto ¿cuál es nuestra conclusión? Nuestra conclusión es que Mary K Baxter no estaba en el cielo, ni en el infierno de la Biblia. No sabemos dónde estuvo pero solo hay 3 conclusiones: O esto lo invento ella y simplemente estaba mintiendo o tuvo una experiencia paranormal o comió algo que le hizo daño y por ende tuvo una mala pesadilla producto de su imaginación.

Conclusión

            Baxter y sus seguidores pueden decir lo que quieran pero en realidad estos libros no solucionan nada. ¿Por qué? Porque nunca vieron a Jesucristo y nunca hablaron con Él. Solo nos dice cosas que ya sabemos por medio de la Biblia. Lo demás es nueva información extrabíblica la cual las mismas Escrituras condenan: “No añadas a sus palabras, para que no te reprenda y no seas hallado mentiroso.” (Proverbios 30: 6). Decir que Jesús le dijo cosas que no están en la Biblia para que las dijera a la Iglesia es negar la suficiencia de la Escritura. La Biblia es la revelación completa de Dios. Con Jesucristo y los apóstoles Dios enseñó todo lo que tenía que enseñar (Apocalipsis 22:18-19; 1 Timoteo 1:3; 6:3-5; 1 Corintios 4:6). Además las afirmaciones de Baxter nunca tienen testigos para confirmar sus pretensiones. Hasta un inspirado escritor, Lucas, al hablar de su reporte, dijo que era por el número de “testigos” que podríamos creer en su relato (Lucas 1:1-4). Pablo habló de más de 500 testigos de la resurrección de Cristo (1 Corintios 15:6). Por lo tanto nuestra fe debe estar puesta en Dios, no en el hombre. Aunque quizás ella lo crea, nosotros no tenemos razón alguna para creerle porque ella no tiene, ni ofrece una prueba para sus exageradas declaraciones. Por la forma que Baxter distorsiona la Biblia y hace grandes aclamaciones sin ninguna evidencia es suficiente para rechazar su ministerio.

También es triste ver como muchos cristianos creen y recomiendan esta literatura como base de estudio. ¿Por qué no ir directamente a la Biblia y ver qué Dios tiene que decir con respecto al juicio y a la vida después de la muerte? ¿Por qué fiarse de Mary K. Baxter para esta información? La misma Escritura enseña que Dios nos ha dicho todo lo que necesitamos saber de las cosas “que pertenecen a la vida y a la piedad” (2 Pedro 1:3-4). El infierno es un lugar digno de ser temido. Es un lugar que nadie debería querer ir o ver ni aun por un solo segundo de nuestras vidas. Cuando se reduce el infierno al decir cosas que no son ciertas acerca de ello minimizamos el impacto de la realidad del infierno. Si quieres estudiar acerca del juicio de Dios, el perdón, el infierno y el cielo, vaya directamente a la Palabra de Dios. Empieza por ahí. No recurra a la supuesta “revelación” del infierno de una persona como un clavo de madera en donde puedes colgar el sombrero de su creencia. “Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal” (Colosenses 2:18), saludos