¿Puede un pastelero cristiano negarse a hacer una tarta nupcial para una pareja gay?
Andrey Garfiled es un ateo que dice ser “gay” pero sin el “acto físico” y que dedicó su Tony Award ganado a la población LGBT diciendo “Vamos a hornear un pastel para todos los que quieran un pastel” entre la ovación del público. Pero ¿cuál es el problema con esta forma de pensar? Dicha frase ignora que en países libres nadie debería ser obligado a preparar un pastel a otro si no quiere, principalmente si va en contra de sus creencias. ¿Acaso un repostero negro tiene la obligación de preparar un bizcocho con decoraciones racistas para los KKK? ¿Acaso un repostero judío tiene la obligación de preparar un bizcocho con el símbolo de la svástica nazi ? ¿Acaso un repostero homosexual tiene la obligación de preparar un bizcocho con la cita de Levítico 20:13? Si la respuesta es no, entonces un repostero cristiano tampoco debería ser obligado a preparar un bizcocho para una boda gay?
Si alguien quiere un pastel erótico pero el pastelero es un conservador que cree que eso es vulgar ¿acaso se le debe forzar a prepararlo? No. La parte artística es irrelevante. Si alguien va a una tienda de papelería o de oficina y quiere que le hagan copias de una foto pornográfica pero el empleado también es conservador entonces tampoco debería ser forzado a mirarlo y de participar en ello. Lo mismo va para todo empleado o dueño de negocio que se niega a realizar un tipo de servicio en base de su consciencia. En otras palabras, no se trata de discriminar contra una pareja homosexual ya que pueden comprar cualquier otra cosa que quieran en la repostería del cristiano sino en la negación de participar en algo que es objetable. No se trata de la persona sino del evento, en este caso, de ser partícipe del casamiento entre personas del mismo sexo.
Pero, ¿no es eso discriminación? No. De hecho, al revés. Si el pastelero cristiano dice “Lo siento, pero no hacemos ese tipo de bizcocho o diseños aquí porque va en contra de nuestras creencias” entonces la pareja gay podría reaccionar de las siguientes maneras: “Ok, no hay problema, respetamos sus creencias. Solo haznos el bizcocho y nosotros nos encargaremos de ponerles las decoraciones.” o simplemente irse a otra repostería. Eso hubiese sido lo más razonable. Pero en vez de estas opciones algunas parejas gays han decidido emprenderse en la misión de decirle al repostero cristiano; “Si no vas a hacer mi biscocho entonces arruinaremos tu negocio, destruiremos tu persona y empobreceremos a tu familia.” Sin olvidar que en el caso de Jack Philips de Colorado, la pareja gay que lo denunció viajó una larga distancia y pasaron varias reposterias las cuales hubieran estado dispuestas a prepararles un pastel para su boda gay. Pero de los cientos de repostería que hay donde viven decidieron ir específicamente a uno de cristianos lo cual da entender que el suceso no fue una mera coincidencia sino algo planificado y que la petición fue un acto de provocación y con malas intenciones. En otras palabras, entraron a la repostería para jugar el papel de víctima y convertir el dueño del negocio en el blanco de su odio precisamente por sus creencias religiosas. Por tanto, la discriminación no fue contra de la pareja homosexual sino contra los reposteros cristianos.
Como dijeron los propietarios cristianos de una panadería en Oregon, EE UU, “Quiero decir, con toda franqueza, que no sólo nos acosaban a nosotros, ellos también hostigaron a otros clientes con quienes hicimos negocios” dijo Aaron a la audiencia. “Se borrará nuestro sistema de referencia; tuvimos que cerrar la tienda de abajo … Nos estamos enfrentando a más de $ 150,000 en daños y perjuicios por esto, sólo por el simple hecho de haberme puesto en pie por mis derechos de la Primera Enmienda … Mi abogado compara esto con lo que él llama terrorismo económico”. “Dios le ha dado un talento a mi esposa para crear una obra de arte para celebrar una unión entre un hombre y una mujer. Y para el uso que la Biblia dice que debe de ser, yo no podía en conciencia estar de acuerdo en hacerlo”. Por cierto, ¿por qué estos homosexuales fascistas, vengativos e indecentes siempre se meten solo con cristianos y no con pasteleros musulmanes quienes también tendrían la misma reacción? Porque no se trata del bizcocho. Se trata de usar la fuerza bruta del gobierno para imponer su agenda LGBT y hacer bullying a los cristianos y nada más. Los cristianos damos la otra mejilla y es por eso que los grupos de presión inmoral nos atacan. Saben que no les vamos a responder. En Puerto Rico hay un refrán que dice “el mono sabe el palo que trepa”. Los grupos anarco-liberales saben con quién meterse y por eso usted no los ve acosando a los musulmanes como lo hacen con los cristianos. De hecho, un musulmán puede asesinar a 50 homosexuales y aún así los liberales de izquierda defienden su religión. Pero si un cristiano rehúsa prepararle un pastel de boda gay a un homosexual los liberales atacarán su religión a nivel internacional. Gracias a Dios, el cristiano Jack Philips, el pastelero de la Masterpiece Cakeshop de Colorado, ganó el caso pero lamentablemente estos ataques del lobby gay seguirán en su intento de castigar a los reposteros solo por ser cristianos.
Alguno dirá, “Pero, si yo quiero negarle un servicio a un negro entonces ¿no debe haber problema y por ende que se vaya a otra parte? ¿No es eso inmoral e ilegal?” Hay 2 errores con este tipo de argumento o falsa analogía. En primer lugar, ignora que la raza no es lo mismo que una decisión sexual. De hecho, tal comparación invalida ofendería a muchos negros pues se esta igualando el pecado con el color de su piel. Como establece el pastor Andrew Lansdown, un miembro de la “Baptist Union of Western Australia (BUWA) Task Force on Human Sexuality”: “El género, raza, edad e incapacidad están todos relacionados a lo que la persona ES, mientras que la homosexualidad está relacionada con lo que la persona HACE.” A pesar de esto, muchos ponen este asunto en la carga biológica de sus padres concluyendo que son así porque la naturaleza los hizo así. Sin embargo, no hay evidencia que pruebe que el comportamiento homosexual es determinado por los genes de una persona. Las prácticas homosexuales pueden empezar de varias maneras, pero siempre constituyen un comportamiento aprendido. Segundo, como se dijo anteriormente, el pastelero se negó a hacer un pastel para un evento (matrimonio gay), no a una persona (gay). En otras palabras, el que pide el pastel para una boda gay puede ser hasta heterosexual y aun así también se le hubiese negado el servicio porque no se trata de la persona sino de ser partícipe de un evento que va en contra de sus principios y valores cristianos. Una cosa es que les haya dicho, “Como son gays, no les venderé nada” y otra es que no prepara pasteles para bodas gays. Como dijo el mismo repostero cristiano, Jack Philips de Colorado, la pareja pudo haber comprado cualquier otra cosa que vendemos sin ningún problema como un pastel de cumpleaños o un simple bizcocho en la que ellos luego podían encargarse de ponerle las decoraciones que quisieran.
Otra comparación invalida que hacen es cuando dicen que entonces un médico cristiano puede negarse a salvar la vida de un homosexual aduciendo que según su creencia religiosa deberían morir (Levítico 20:13) o a un judío porque rechazan al Mesías. En primer lugar, lo de negar un pastel a un judío no es bíblico y lo de Levítico 20:13 fue dicho específicamente a la nación judía, no a los cristianos. De hecho, la iglesia ni siquiera existía para ese tiempo y el pasaje bíblico tampoco tiene nada que ver con pasteles. Segundo, comete una falacia de categoría al comparar el hacer pasteles eróticos o gays con salvar vidas. Uno no tiene nada que ver con la otra. De hecho, los cristianos fueron los que fundaron los primeros hospitales con el juramento hipocrático o ética médica de que se debe salvar vidas sin importar quien sea la persona. Por tanto, curar a un homosexual no va en contra de nuestras creencias cristianas y el cristianismo ni siquiera hace apología a negarse a ayudar a otro (Vea Proverbio 3:27; Lucas 10:25-37 y Mateo 25:35-45). Al contrario, salvar su vida podría hacerlo entender que no odiamos a los homosexuales y que Dios lo ama tanto que murió por él para salvarlo y cambiarlo.
En fin, es hipócrita y doble moral que estas parejas homosexuales se quejen de discriminaciones o bullying cuando ellos buscan pleitos con cristianos para luego exigirle al gobierno a que los obliguen a violar sus creencias. Por otro lado se debe recordar que no todo homosexual está de acuerdo con este tipo de discriminacion y persecucion religiosa. Como dice Dave Rubin, “Si un repostero no te hace un pastel, busca otro repostero. No exijas que el estado le diga lo que tenga que hacer con su negocio privado.” – Dave Rubin, comediante ateo, presentador de radio, personalidad televisiva estadounidense y homosexual. El escritor ateo, presentador y fundador de la Skeptics Society y editor de su revista oficial, Skeptic, Michael Shermmer, también afirmó lo mismo en un debate que tuvo con el apologista cristiano Frank Turek, saludos.
Como dijo Jesús: lo que es del Cesar, hay que dárselo al Cesar.