¿Dios te mira cuando te masturbas o fornicas?
Muchos ateos, principalmente jóvenes adolescentes que navegan el Internet sin la supervisión de sus padres preguntan “Si Dios está en todas partes y te mira cuando te masturbas o fornicas entonces ¿no demuestra eso que es un depravado y pervertido?” En primer lugar, antes de responder hay que reconocer que la pregunta del “ateo” suena como si estuviera admitiendo sentimientos de culpabilidad y vergüenza por lo que cometer su pecado a escondidas de sus padres o pareja no es suficiente. Les preocupa que alguien más (como Dios) sepa de su pecado secreto pues “vergonzoso es aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto.” (Vea Efesios 5:3 y 12).
De hecho, aunque la pregunta suena a sarcasmo, hay ateos, como el famoso filósofo francés, Jean-Paul Sartre, que realmente se sintieron incómodos con esto. Sartre hasta formuló un argumento llamado “La teoría de la mirada” diciendo que la mirada de Dios limita y reprime su libertad, principalmente porque es infinita y no la puede contraatacar. Por tal razón anhela ocultarse de su mirada eterna pues no le gustaba la idea de un Dios que lo observa todo porque viola su libertad. Aunque supongo que con “libertad” se refería a la libertad de pecar. ¿Y qué solución proponía el filósofo ateo? Negar su existencia. Como el mismo Sartre admite en su propia autobiografía sobre el incidente de la alfombrilla donde dice que, “Había jugado con unos fósforos y quemado una alfombrita. Estaba tratando de arreglar mi destrozo cuando, de pronto, Dios me vio, sentí Su mirada en el interior de mi cabeza y en las manos; estuve dando vueltas por el cuarto de baño, horriblemente visible, como un blanco vivo. Me salvó la indignación; me puse furioso contra tan grosera indiscreción, blasfemé, murmuré como mi abuelo: “Maldito Dios, maldito Dios, maldito Dios”. No me volvió a mirar nunca más.” (Sartre, J.P., Las palabras; p.71). Nietzsche también había propuesto un argumento similar al de la teoría de la mirada sartreana cuando dijo “Él tenía que morir: miraba con unos ojos que lo veían todo…El Dios que veía todo, también al hombre. ¡ese Dios tenía que morir! El hombre no soporta que tal testigo viva” (Nietzsche, Así habló Zaratustra, p.357).
Estas anécdotas de antecedente psicológica de Sartre y Nietzsche suenan como si el supuesto ateísmo de ambos fuera solo una expresión de deseo por cuestiones morales y no fruto de un razonamiento lógico. Simplemente no les agradaba la idea de que alguien como Dios sepa y juzgue sus pecados favoritos por lo que tratar de calmar su conciencia viviendo una vida de indiferencia religiosa. Esto nos recuerda las palabras del gran filósofo cristiano, Agustín de Hipona, “Nadie niega a Dios sino aquel a quien le conviene que Dios no exista”. De hecho, el comportamiento sexual de Sartre a lo largo de toda su vida siempre fue muy liberal. Oficialmente él y su pareja, la filósofa atea y comunista, Simone de Beauvoir, tuvieron múltiples amantes por separado y unos cuantos en común. Ambos también firmaron la petición a la legalización de la pedofilia y la puesta en libertad inmediata de tres individuos que cumplían largas sentencias de prisión por abusar sexualmente a varios niños y niñas de entre 11 y 14 años. Esta petición del FLIP (El Frente de Liberación de los Pedófilos) del 1977 se publicó en Lae Monde y desencadenó un debate a nivel social en Francia. Sobre este tema ver las obras de Simone de Beauvoir: Diario de guerra y Cartas a Sartre, ver también: Los intelectuales; y el libro Memorias de una joven informal de Bianca Lamblin, una de las múltiples amantes que compartieron la pareja Sartre -Beauvoir, “A Disgraceful Affair” y la Revista Tiempo; Madrid, #736, 1º de junio de 1996, pp 106-108.
En cuanto a Nietzsche, su nivel de masturbación crónica estaba tan fuera tan control que su propio amigo, Richard Wagner, se comunicó con el doctor de Nietzsche para apercibirlo pues su onanismo contínuo lo acabó imposibilitándolo de las manos (Richard Wagner, His Life, His Work, His Century, Gregor Dellin). Por cierto, según experimentos de psicología social, la gente se comporta mejor si saben que son observados. Si un ateo cree que nadie lo observa (ni Dios mismo) tienen más probabilidades de cometer actividades de inmoralidad. Sartre y el pajero compulsivo de Nietzsche son prueba de ello. De hecho, según una investigación de la Universidad de la Columbia Británica realizada entre canadienses y estadounidenses, la gente ven a los ateos como personas “poco fiables” por esas mismas razones y hasta desconfían de ellos “tanto como de los violadores” (Revista de la Personalidad y de la Psicología Social). Sin olvidar que acusar a Dios de “ligón pervertido y depravado” suena a proyección psicológica pues si el ateo se masturba viendo mujeres u hombres desnudos y sabiendo o no que Dios todo lo ve entonces ¿no es el ateo el ligón, pervertido y depravado y no Dios?
Por otro lado, ignoran que Dios tiene el poder de limitar su omnisciencia (Isaías 43:25; Mateo 24:36; Hebreos 10:17; Jeremías 19:5; 2 Crónicas 32:31 y Mateo 7:23), omnipresencia (Mateo 27:45-46 y 2 Tesalonicenses 1:8,9) y omnipotencia (Filipenses 2:6-8; Hebreos 2:9 y Mateo 28:18). ¿Y por qué Dios se limitaría asimismo? Porque así como los siervos de Dios tienen cuidado en donde ponen sus ojos por razones de santidad (Vea Job 31:1,2, Salmos 101:3 y Mateo 5:28, etc) ¿acaso no esperaríamos lo mismo del Dios que tres veces más santo? Como dice Habacuc 1:12,13, “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio.” De hecho, Dios el Padre es tan puro y santo que volvió los ojos para no mirar los pecados de este mundo las cuales fueron puestos en su Hijo Jesucristo. Por eso el Hijo de Dios “clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactini? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:45-46).
Por tanto, Dios no solo tiene cosas más importantes que hacer que espiar a mujeres en la ducha o un ateo masturbándose con porno gay sino que tampoco lo haría porque eso iría en contra de Su santa naturaleza. Dios simplemente no mira obscenidades porque no puede pecar (Tito 1:2). Esto no significa que los que cometen crímenes sexuales u otros tipos de pecados ocultos no serán juzgados pues según la Biblia sus malas acciones se encuentran registradas para salir a la luz en el día del juicio (Vea Apocalipsis 20:11,12). La pregunta entonces es ¿cómo fueron registrados? En primer lugar, no es necesario que Dios mire los pecados o actos externos de los hombres porque el Dios omnisciente conoce las intenciones del corazón. Segundo, en Daniel 4 nos dice que Dios no era el que estaba observando la conducta del rey Nabucodonosor sino unos ángeles llamados “vigilantes” (Daniel 4:13). Lo mismo vemos en Zacarías 1:7-12; Génesis 18:20,21 y Apocalipsis 18:4-7. En otras palabras, esto da entender que Dios es informado sobre las malas acciones de los hombres. Con esto no decimos que Dios no es omnipresente, omnipotente u omnisciente o que no está a cargo de este universo, sino que Dios en Su Santidad puede limitar su propio poder y que tiene una jerarquía de siervos para que así pueda gobernar el mundo entero sin tener que ser manchado por el pecado que ocurre aquí abajo. De hecho, esto también explica el porqué el Hijo no sabe algo (como su venida) que el Padre sí sabe.
Además, si no hubiera forma de saber sobre sus pecados ocultos entonces no podría haber justicia, principalmente si se trata de personas que pudieron escaparse de la justicia terrenal porque ningún hombre vio el crimen que cometieron. En otras palabras, quizás algunos de los “comportamientos conducentes a la corrupción a un menor” de Simone de Beauvoir con Jean Paul Sartre durante el tiempo que fue profesora nunca fue castigado por la justicia humana pero sí serán juzgados en el cielo pues “Dios no puede ser burlado” (Gálatas 6:7). En fin, entendemos que para muchos ateos (como Nietzsche) la masturbación es lo más cercano que han tenido al sexo y que por eso les incomoda la idea de un Dios que sabe y observa todo. Sin embargo, Dios no mira sus inmoralidades y aunque lo nieguen, eso no cambiará el hecho de que como quiera serán juzgados por su pecado secreto. Además de que según la ciencia dicha actividad inmoral y adictiva puede hasta dañar, atontar y reducir el tamaño de sus cerebros lo cual no nos sorprende, saludos.
Fuentes:
https://www.scientificamerican.com/article/in-atheists-we-distrust/
https://www.thoughtco.com/atheists-trusted-less-than-rapists-248477
https://www.elespectador.com/noticias/actualidad/creyentes-ven-los-ateos-personas-poco-confiables-articulo-314677
https://elpais.com/elpais/2014/06/11/icon/1402493416_322363.html
https://www.elperiodico.com/es/ciencia/20140620/pornografia-puede-danar-cerebro-3319368