¿Acaso no es contradictorio o una paradoja que Dios llame “malo” al diablo cuando está castigando a los pecadores en el infierno por no creer en Él?
Asumir tal cosa es demostrar ignorancia teológica o una falacia de hombre de paja. En ninguna parte de la Biblia enseña que Satanás y sus ángeles torturan gente en el infierno. Al contrario, declara que el infierno fue creado para el diablo y sus ángeles como un lugar de castigo para ellos, no para que tuvieran un lugar donde reinar o para estar a cargo (Lea Mateo 25:41; 2 Pedro 2:4 y Apocalipsis 9:1-5).
El diablo no está gobernando o habitando en el infierno y los demonios que operan libremente con él no tienen planes de ir a este lugar de tormento (Lucas 8:30-31). Mientras que los ángeles caídos que hay en el infierno no están “castigando eternamente” a los condenados sino que están encerrados y encadenados allí (2 Pedro 2:4; Apocalipsis 9:1-5 y Ezequiel 28:12-19). Y aunque Satanás todavía no está en ese lugar será encadenado y enviado al infierno no para ser rey sino como prisionero «para que no engañe más a las naciones» y no pueda acceder más al Cielo ni la Tierra. Luego será lanzado al lago de fuego por la eternidad en el día del juicio (Apocalipsis 20:10).
La Biblia tampoco describe al diablo y los demonios con cuernos, colas, pezuñas, piel roja y mucho menos con un tridente en mano para castigar a los malos en el infierno. Esta imagen del diablo como monarca infernal se basa en gran medida en los escritos literarios, en especial de Dante y Milton, quien pone en su boca la frase en «El Paraíso perdido» de que «es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo».
En fin, no hay contradicción alguna ya que la idea de que Satanás está atormentando o que castigará a los malos carece de base bíblica. De hecho, la verdadera contradicción es ver como muchos ateos atacan a Dios y defienden a Satanás cuando el primero quiere que sean salvos y el último su condenación eterna. Sin olvidar que sus memes demuestran que alucinan con saber más que los creyentes, pero que en realidad demuestran todo lo contrario al difundir mitos como estos, saludos.