¿Las mujeres tienen derecho a elegir, pero no su bebé (aunque también sea una de ellas)? ¿No es eso injusto y contradictorio?
“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;” – Deuteronomio 30:15,19
Claro, no falta la feminazi o el hombre feminista que diga que los niños no nacido no son capaces de elegir y que por tanto la madre tiene derecho de abortarlo si así lo desea. Sin embargo, hay por lo menos cuatro problemas con este tipo de argumento:
1. Problema Eso es como si dijéramos que se puede asesinar a una persona que está en estado vegetal o en coma porque tampoco están conscientes para elegir entre la vida o la muerte. Por tanto, el que el feto tenga o no la capacidad de elegir eso no cambia el hecho de que sigue siendo un ser humano viviente y matar a un ser humano no es un derecho humano. Es un asesinato.
2. Problema. Por cierto, ya se ha demostrado que a la tercera semana el sistema nervioso central está desarrollado y en la décima semana puede sentir dolor lo que demuestra que el niño no nacido no está inconsciente cuando se lleva a cabo el aborto quirúrgico (Fuente – University of Pennsilvania Health System).
De hecho, según la ciencia de la fetología el bebé se mueve tranquilamente en su santuario hasta que su corazón empieza a palpitar aceleradamente y a moverse violentamente cuando el abortista inserta la punta de su instrumento de succión para matarlo. Su boca hasta se abre como si pudiera adivinar que algo está a punto de suceder. Es aquí en donde se percibe lo que se conoce como “el grito escalofriante y silencioso” en la cara de los niños quienes se enfrentan a la extinción inminente del aborto lo que da entender que el niño elige vivir y no morir.
3. Problema. Una persona, ya sea hombre o mujer, no puede hacer realmente lo que quiera con su cuerpo. Existen limites. Por ejemplo, no podemos usar nuestro cuerpo para ejercer la elección de violar o asesinar a otra persona. En otras palabras, una mujer puede decidir y tener derecho sobre su cuerpo siempre y cuando no afecte la vida de alguein más.
4. La frase de que una mujer tiene derecho de elegir sobre su cuerpo está mal aplicada para el aborto porque no es su cuerpo la que está abortando sino el cuerpo de otra persona, es decir, el cuerpo de su hijo o hija. Por tanto, si una mujer no quiere estar embarazada entonces debería tomar esa decisión antes de concebir a su bebé (en la cama) y no después (en una clínica de aborto).
En fin, aquellas mujeres que dicen que el aborto fue la mejor decisión que han tomado en su vida tuvieron la fortuna de que su madre no pensaron igual que ellas pues es fácil ser pro-elección cuando no son ellas las que van a matar, saludos.