¿Menos Ateos y más Creyentes en las Cárceles?

¿Más creyentes en las cárceles que ateos?

¿Existe un mayor número proporcional de presos creyentes que de ateos? ¿Acaso las estadísticas de encarcelamiento sugieren que los ateos son mejores para mantenerse fuera de la prisión que los creyentes de Dios? ¿Por qué sería eso? Algunos fanáticos ateos creen que es porque ellos son más buenos o moralmente mejores que todos los creyentes y que no es porque sean menos. ¿Pero es esto cierto? No. De hecho, aca algunos problemas con este mal argumento:

1. Siguiendo esa misma “lógica” entonces los creyentes son más inteligentes que los ateos porque hay más creyentes en las escuelas y universidades ¡Y NO ES PORQUE LOS ATEOS SEAN MENOS!!

2. Falacia de correlación y de causa cuestionable. El ser ateo o creyente no te convierte mágicamente en buena persona por lo que la encuesta que no se cansan de citar no es representativa.

3. Hipocresía monumental. Los peores asesinos de la historia humana siempre han sido ateos y todavía lo siguen siendo: Stalin, Mao, Pol Pot, Jim Jones, Jeffrey Dahmer y muchos otros.

4. Falacia de generalización inapropiada. No todos los creyentes que están en las cárceles profesan ser cristianos y usar casos aislados para condenar a todo un colectivo es cometer una falacia de culpabilidad por asociación. Principalmente cuando Jesús dijo que el verdadero cristiano se identifica por sus buenos frutos (Juan 13:35).

5. Falacia de evidencia incompleta. Los “estudios” que suelen citar los ateos militantes no indican quién hizo dicha encuesta y con qué propósito pues muchas veces los números que inventan no reflejan la realidad. Sin olvidar que tampoco indican quiénes entraron siendo ateos y se hicieron creyentes en la cárcel.

Por ejemplo, Jeffrey Dahmer fue un asesino en serie que desmembraba a sus víctimas para el canibalismo y la necrofilia. ¿Por qué hizo tales atrocidades? ¿Por razones religiosas? No. Al contrario, el mismo Dahmer admitió que “Si una persona no cree en un Dios a quien debe rendir cuentas, entonces ¿cuál es el punto de tratar de modificar su comportamiento para mantenerlos dentro de rangos aceptables? Siempre creí que la mentira de la evolución era verdad; la teoría entera degrada la vida.” Por tanto, Dahmer entró a la carcel siendo ateo pero gracias a unos videos del apologista creacionista, el Dr. Kent Hovind, se hizo cristiano en la cárcel (no antes).

6. Arenque Rojo. Es un argumento irrelevante que no prueba la inexistencia de Dios.

7. Si hay más creyentes (95%) que ateos (5%) en un país entonces es obvio que va haber más creyentes en la prisión. Simple matemática elemental.

8. ¿Bajo qué estandar? Usar el argumento de la existencia del mal contra Dios o los creyentes es contradecirse puesto que es inconsistente con el ateísmo la cual no tiene base o fundamento para la moral. Hasta los filósofos ateos y agnósticos como Sartre, Nietzsche y Camus han admitido esto al igual que otros intelectuales como William B. Provine y Richard Dawkins. De hecho, el que tengamos cárceles es una prueba de que en el fondo creemos en la moral objetiva lo cual es un argumento a favor de la existencia de Dios.

9. ¿No será al revés? ¿Si los ateos son tan buenas personas entonces porque los orfanatos, hospitales y organizaciones humanitarias son fundadas por gente religiosa en vez de ateos?

10. Hay estudios que demuestran que los ateos son más propensos a usar drogas ilícitas, pornografía, lenguaje obsceno y comportamiento indecente. Basta con visitar sus paginitas blasfemias de Facebook o Youtube para darse cuenta.

11. Hacer una buena obra simplemente no te convierte en una buena persona (falacia non sequitur) pues somos una mezcla de virtudes y defectos por lo que el ateo comete la llamada falacia de evidencia incompleta al mostrar lo bueno que hace y no lo malo (como robar, blasfemar, mentir en nombre de su antireligión, ver pornografía, insultar y desearle la muerte a los creyentes lo cual es cometer homicidio en su corazón, etc.) Basta con ponerlos en la llamada “Prueba de la Buena Persona” para darse cuenta que no son buenos en realidad.

En fin, afirmar que los ateos son moralmente mejores que los creyentes carece de fundamento científico y filosófico. El ateo que quiera predicar la empatía (aunque realmente son pocos los que la practican) simplemente vive en negación a lo que sostiene su propia postura. De hecho, aún si su argumento fuera cierto ignoran que ante los ojos de Dios nadie es bueno porque todos somos pecadores. En palabras de Charles Spurgeon, “La moral podrá librarte de la prisión, pero se necesita la sangre de Cristo para librarte del infierno”(Romanos 8:1), saludos