¿”El tiempo mata a todos los dioses y el cristianismo será el próximo”?

Bueno en realidad hay más religiones que antes, pero como respuesta podemos decir que el tiempo también es el peor enemigo de un falso profeta pues son muchos los ateos que han deseado y soñado en ver el fin del cristianismo para solo ser testigos oculares de que todavía sigue en aumento cada día mientras que ellos siguen siendo un grupito extremadamente minoritario y en peligro de extinción (Pew Research Center y el monumental Atlas of Global Christianity).

Por cierto, dicho pensamiento no es nada nuevo y nos recuerda el consejo que le dio el fariseo Gamaliel a los judíos sobre la nueva religión cristiana diciendo: “no tengáis nada que ver con estos hombres y dejadlos en paz, porque si este plan o acción es de los hombres, perecerá; pero si es de Dios, no podréis destruirlos; no sea que os halléis luchando contra Dios.” (Hechos 5:33-42). En otras palabras, hasta en la misma Biblia encontramos una persona no cristiana asumiendo algo similar sobre la iglesia primitiva y sin embargo llevamos más de 2,000 años siendo la fe más perseguida del mundo y todavía seguimos aquí. (Hechos 5:33-42; Mateo 16:18 y 24:35).

De hecho, muchos anticristianos como el fundador de la iglesia satanista, Anton LaVey y Aleister Crowley, el cantante socialista John Lennon, el filósofo deísta Voltaire y otros establecieron fechas para el fin del Cristianismo las cuales nunca ocurrieron. Así que, históricamente hablando, tal parece que el tiempo es el peor enemigo de la gente anticristiana y no al revés. Hoy en dia también temenos al actor agnóstico de Disney que se cree cientifico, Bill Nye, Lawrence Krauss y la presentadora del programa de television de Telemundo “Caso Cerrada” llamada Ana María Polo repitiendo la misma falsa y vieja profecía por lo que nos da entender que estos anticristianos nunca aprenden.

Pero de todas nuestra favorita es la de Voltaire. Aunque el filósofo deísta, Voltaire, despreciaba más el ateísmo que la religión organizada (Bill Messler, H. James Cleaves) también rechazaba el cristianismo al punto que dijo que después de su muerte sería el fin de la Biblia cosa que nunca ocurrió. Al contrario, en el mismo lugar donde dijo que el cristianismo desaparecería fue establecida una gran librería de distribución de Biblias. Además, hoy la Palabra escrita de Dios se encuentra encabezando la lista de los libros más leídos, vendidos y traducidos del mundo. Por tanto, Voltaire y otros se equivocaron y hoy casi nadie lo conoce; pero el Cristo que él rechazaba, sigue ganando adoradores por millares cada día, en todos los términos de la tierra.

En otras palabras, el tiempo podrá matar falsos dioses (incluyendo el ateísmo), pero no al verdadero Dios, no solo porque es eterno sino porque como Creador no está sujeto ni confinado o controlado por las leyes físicas como el tiempo y que Él mismo creó. Por eso aunque Dios parecía estar muerto en la época de Nietzsche, según prominentes sociólogos y filósofos como Quentin Smith y Peter Berger, Dios está bien vivo en ambos campos. Antes se pensaba que Dios iba desaparecer en la academia y en la sociología debido a la teoría de la secularización, es decir, la idea de que cuanto más moderna y tecnológico es nuestro mundo, menos religioso será. Sin embargo, hoy esta teoría ha sido descartada pues según expertos el mundo sigue tan religioso como siempre y que abandonar tales tradiciones sería desastroso para la sociedad y cultura pues ya muchos se han dado cuenta en Europa que el secularismo simplemente no funciona.

Después de todo, aun si hubieran más ateos que creyentes o si las religiones dejaran de existir (cosa que es imposible debido a que el hombre es religioso por naturaleza) eso no demostraría la inexistencia de Dios pues la verdad sigue siendo verdad aunque nadie la crea y la mentira sigue siendo mentira aunque todo el mundo la crea.

Sin olvidar que los que construyeron la civilización europea y americana fueron los mismos cristianos y que hasta el famoso escritor antireligioso, Richard Dawkins, ahora admite que poner fin a la religión es una mala idea y que el cristianismo es la mejor protección contra el Islam. Como nos enseña la historia, cada vez que un dictador ateo como Stalin, Pol Pot o Mao quería crear un paraíso sin Dios en vez de una utopía convertían la tierra en un infierno. Las dos Guerras Mundiales aterradoras, todo lo que simbolizaban Auschwitz y los gulags, el genocidio en Bosnia y tantas otras atrocidades, nos ha demostrado el verdadero precio que la humanidad ha tenido que pagar por el intento de hacerla vivir totalmente de espaldas a Dios.

En otras palabras, el filósofo comunista Karl Marx y Nietzsche estaban muy equivocados, no es la religión el opio de los pueblos, sino su propio ateísmo militante y de estado el cual ha causado más miseria, pobreza y muerte que todas las religiones juntas y en menos tiempo. En fin, como admite el filósofo ateo, Quentin Smith, «Dios no está muerto en el ámbito académico. Dios está vivo. Y no solo en el campo de la filosofía, sino también en el de la sociología” y en palabras de Jesucristo, “sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.” (Mateo 16:18).

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” – Mateo 24:35