¿Destruyeron los cristianos la gran Biblioteca Real de Alejandría que era el centro del saber de la antigüedad y a su importante directora, científica y filósofa Hipatia de Alejandría?
Una película llamada Ágora, 2009 retrata a Hipatia de Alejandría como una sabia pensadora que representa la filosofía, la ciencia y la libertad, hasta que llegó el oscurantismo cristiano y enterró la sabiduría antigua con su dogmatismo. Esta imagen fue reiterada y condimentada por varios novelistas e historiadores, y desde el deísta Voltaire hasta el agnóstico Carl Sagan (ambos anticristianos) han repetido la misma versión. ¿Pero es esto cierto o sólo una exageración y tergiversación de los hechos? En 1996, la historiadora María Dzielska, catedrática de Historia Antigua en Cracovia, publicó una extensa y documentada biografía sobre Hipatia de Alejandría, aclarando la verdad de los hechos narrados por las fuentes y las leyendas construidas en torno a ella.
En primer lugar, Dzielska explica que Hipatia nunca fue directora de la Biblioteca de Alejandría, porque no había nacido cuando fue incendiada por Julio César y saqueada por Aureliano en el 273, luego terminada de destruir por Diocleciano en el 297. El cristianismo era perseguido hasta el edicto de Milán en el 313, donde por obra de Constantino dejan de ser perseguidos. Pero la religión cristiana no fue oficial ni se impuso hasta Teodosio (381). Por tanto queda obvio que los cristianos no destruyeron esta Biblioteca, ni el Imperio Romano era “cristiano” cuando lo hizo.
Segundo, la hermosa filósofa (también considerada por algunos como la primera mujer científica de la historia) no era una pagana activa, sino simpatizante del cristianismo y protectora de sus estudiantes cristianos. De hecho, educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, Sinesio de Cirene y Hesiquio de Alejandría, quienes fueron importantes obispos de la Iglesia.
Su estudiante cristiano, Sinesio de Cirene (con posterioridad obispo de Ptolemaida entre 409 y 413) fue su alumno predilecto y mantuvo una importante correspondencia con ella. Pero no solo eso, mantuvo una gran amistad con su maestra que fue el que dejó escrita mucha información sobre Hipatia (Fitzgerald, A.: Letters of Synesius of Cyrene). Londres. Se refería a ella como “la auténtica maestra de los misterios de la filosofía. Gracias a él es que conocemos las obras de Hipatia, aunque ninguna se haya conservado. (MAYOR FERRÁNDIZ, Teresa (15 de diciembre de 2013). Revista Clases de historia. Publicación digital de Historia y Ciencias Sociales. pp. Publicación digital de Historia y Ciencias Sociales Artículo Nº 406). La muerte de Hipatia tampoco tiene nada que ver con la ciencia ni con la filosofía, sino que fue una de las tantas víctimas de las querellas políticas entre el prefecto Orestes y el patriarca Cirilo, quien no estuvo involucrado directamente como se repite en todas partes.
Tercero, la horda de supuestos cristianos que terminaron cruelmente con la vida de Hipatia fue la misma que terminaron también con la vida de algunos líderes cristianos por lo que culpar a la Iglesia en su conjunto es cometer una falacia de generalización apresurada, principalmente cuando la gran pensadora tenia estudiantes cristianos que apoyaban su trabajo. Hipatia tampoco murió joven, sino entre los 50 y 60 años, aunque las fuentes más confiables se acercan a los 60. Por último, ni la religión pagana, ni la filosofía griega, ni las ciencias desaparecieron al morir Hipatia, ya que los mayores desarrollos de la escuela de Alejandría se alcanzaron a comienzos del siglo VI (un siglo después).
En conclusión, la película simplemente se basa en leyendas negras anticristianas las cuales proliferan con simplificaciones y prejuicios infundados que le achacan al cristianismo las culpas de todos los males de occidente. Pero la realidad es mucho más compleja que sus rápidas y cómodas simplificaciones.
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http://es.aleteia.org/2016/11/11/verdades-y-leyendas-sobre-hipatia-de-alejandria/
