SE ACERCA LA MARCA “666” 

“IMAGÍNESE UN mundo futurístico en el que a los habitantes se les ha implantado un microchip en el brazo que contiene su historial médico y los contactos en caso de una emergencia, y que todos estos datos puedan aparecer en la pantalla de una computadora al ser leído un dispositivo con un escáner; similar al utilizado por un cajero para leer los precios de los artículos de un supermercado. ¿Suena increíble?…” (Primera Hora, 23 de junio de 2006). Para el creyente que estudia su Biblia eso no sería una sorpresa. En Daniel 12:4 nos dice: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.”

El microchip que el artículo se refiere es a un dispositivo de radiofrecuencia que se implanta en el cuerpo humano con fines de transmitir datos personales a través de la piel y eliminar la necesidad de usar cualquier documento o dinero. El microcircuito se instala bajo la piel del brazo o la mano con una jeringa y mide 7mm de largo y 0.75mm de ancho, más o menos del tamaño de un grano de arroz. Contiene una batería que es recargada por un circuito de termopar que produce una corriente eléctrica con fluctuaciones de la temperatura del cuerpo. Anteriormente se había descubierto que si estos identificadores electrónicos estuviesen en una tarjeta, habría algunos problemas serios.

El chip podría ser cortado e informaciones serían cambiadas o falsificadas. Los valores podrían ser alterados, robados o perdidos. Después de la implantación de la tarjeta, esta misma debería salir de uso dentro de algunos años (1 a 2 años, o un poco más). En fin, el “dinero vivo” no será más seguro de aquí en más para el comercio en general. Hay una sola solución para este problema: el implante del microchip. De donde no podrá ser sacado después de realizado el implante. Si fuese extraído quirúrgicamente, la pequeña cápsula se quebraría y el individuo será contaminado por el Lítio, contenido químico en la micro batería, y luego el Sistema de Posicionamiento Global (por satélite) detectaría si fue retirada, colocando a la policía en alerta.

Las primeras se implantaron en el ganado, peces, mascotas y hasta a los caballos de carrera. Actualmente se coloca microchips en los parabrisas de los automóviles como pago de peaje o son incrustadas en libros de bibliotecas, pasaportes y, de una forma ignorada por muchos clientes, en una serie de artículos individuales de Walmart y Best Buy. (El Nuevo Día).

Sin embargo ahora son decenas de personas en todo el mundo las que se inyectan estos chips por diferentes razones y se estima que esta cantidad podría aumentar considerablemente en los próximos años por el auge que ha cobrado la nueva tecnología. Según el periódico El Nuevo Día: “La implantación de chips podría empezar con los pacientes de Alzheimer o los soldados del Ejército, pero luego sugeriría para convictos e inmigrantes hasta que llegaría el día en que la mayoría de los norteamericanos que cayeran dentro de una categoría u otra, encontrarían que están electrónicamente etiquetados.”(El Nuevo Día, 26 de julio de 2006).

VeriChip es la única compañía en Estados Unidos que provee el aparato, el cual ya recibió el consentimiento por parte de la Administración Federal de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) para comercializar el producto. Su presidente, Sean Darks, explicó que él mismo y algunos de sus trabajadores se han implantado voluntariamente el chip para que funcione como una tarjeta de acceso a las áreas protegidas.

Darks comparó los implantes de chips con los escanogramas de retina o las huellas digitales (El Nuevo Día, 20 de febrero de 2006). De hecho, más de 250 corporaciones en 20 países están involucradas distribuyendo estos identificadores electrónicos al mundo y muchas naciones ya fueron “privilegiadas” para usar el sistema; entre ellas: Reino Unido, Canadá, E.U.A., Australia, Nueva Zelanda, Israel, Hong Kong, China, Indonesia, Macau, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Índia, Taiwan, Sri Lanka, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador y Brasil.

Para algunos, el microchip ha sido un invento prodigioso, un ayudante de alta tecnología que podría incrementar la seguridad en plantas nucleares y bases militares o para su uso en hospitales ya que mediante un escáner se puede acceder a su historial medico, identificar empleados y permitir a los clientes comprar comestibles, literalmente, con solo el movimiento de una mano con un chip instalado. El microchip también fue presentado para proteger a las personas ante el robo de identidad, secuestros, entre otros temas relacionados con la protección ciudadana.

Sin embargo no todos están contentos con esta tecnología futurística en la que se predice a los seres humanos en un mundo no muy lejano con números de serie siendo rastreados y vigilados.  Muchos critican la tecnología del chip por motivos religiosos y varias asociaciones de derechos civiles opinan que plantea una serie de dilemas éticos como la amenaza e invasión a la intimidad (Ibid). ¿Ahora entienden porque muchos van a ser engañados cuando se dejen poner el sistema de control mundial del anticristo?

Es interesante saber que la inserción del microchip se puede realizar en diferentes partes del cuerpo sin embargo la empresa MONDEX gastó más de 1.5 millones de dólares en estudios, sólo para saber cuál era el mejor lugar para colocar este biochip en el cuerpo humano. Ellos sólo encontraron dos lugares satisfactorios y eficientes – ¡la CABEZA, debajo del cuero cabelludo, y la parte detrás de la mano, específicamente la MANO DERECHA! (The Straits Times, jueves, 26 de marzo del 1998, Fast Forward; El Nuevo Dia, 4 de septiembre d 2006). Sin embargo desde los años 95-96 d. C ya la Biblia nos estaba advirtiendo sobre la venida de esta implantación de microchips en nuestras manos o en nuestras frentes: “Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis (666).” (Apocalipsis 13:16-18).

“Marca” de la palabra griega járagma que significa pinchar, sellar o etiquetar. El chip va aplicándose ya, en todas las áreas, al final será obligatorio en el hombre en la mano derecha o en la frente y nadie podrá comprar o vender sin el. Nos estamos dirigiendo a un mundo en la que las transacciones económicas ya no serán realizadas con dinero efectivo sino a través de unos microcircuitos instalados bajo la piel de nuestra mano o frente. La tarjeta plástica es el proceso intermediario en la cual nos llevara al uso de los microchips.

Sin embargo, aunque ya hay personas alrededor del mundo (incluyendo Puerto Rico) que llevan el microchip en sus cuerpos no sabemos todavía la naturaleza exacta de esta “Marca de la Bestia” pero obviamente esta nueva y futurista tecnología está abriendo las puertas para su venida. Hasta el mismo que desarrolló hipodérmicamente el “Positive Identification Microchip”, el Dr. Carl Sanders, ahora advierte a los cristianos que las versiones modernas en inglés engañarán a muchos como lo hicieron con él debido a que creía que la marca es “on” (sobre) (NKJ, NIV) y no “in” (dentro) (KJV) de la mano o en la frente. Por eso recomienda confiar en las antiguas versiones de la Biblia (como la King James y Reina Valera). No en las nuevas y diferentes versiones.

Busque la palabra “VERICHIP” y lea apenas algunos de los ítems incluidos allí (pida la versión traducida si usted no lee inglés). Haga lo mismo con la palabra “MONDEX SMARTCARD”. Tampoco olvide que ahora el magnate Bill Gates y otras grandes empresas de la llamada élite también andan proponiendo microchipear a las personas enfermas y contagiadas por el coronavirus como medida de control poblacional y con la excusa de tener el control de que enfermos no contagien a otras personas.

En fin,  ¡La Trompeta está a punto de sonar! Y la tecnología está lista para el sistema de control mundial del anticristo y nadie podrá comprar o vender sin el. Más pronto de lo que creemos seremos arrebatados y saldremos disparados en los aires para encontrarnos en las nubes con nuestro amado Señor Jesús. Lamentablemente para los evolucionistas que no creen en la Biblia supongo que serán los primeros en estrenar la “Marca de la Bestia”. “Y hacía que a todos,…se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca…” (Apocalipsis 13:16-18). 

https://elintranews.com/mundo/2020/03/29/gordon-brown-propone-un-gobierno-global-para-enfrentar-al-coronavirus/?fbclid=IwAR2WRBqLm1Px1LJ2t74zZslyr1QevLbaskhCBAlewZdBAXVRGhv8TbnfVig