La Gula, el Ayuno y la Dieta de 8 Horas

“La gula es el acto de cavar una tumba con tus propios dientes”- Enock Maregesi

         Como cristianos conservadores muchas veces criticamos el movimiento de la gordura de las femilocas y a los fanáticos ateos militantes quienes en su mayoría tienden a ser obesos. Sin embargo, según la Obesity Society  “el promedio de obesidad entre el clero metodista unido, de 35 a 54 años, se acerca al 40 por ciento, lo que es más del 10 por ciento del resto de la población de Carolina del Norte.” (http://tinyurl.com/ktnqsll).  En otro estudio,  el profesor de sociología de la universidad Purdue, Ken Ferraro, también publicó un interesante artículo en la revista especializada “Journal for the Scientific Study of Religión” en el que descubrió una relación entre algunas religiones y la tendencia de sus miembros para ser obesos, en particular los bautistas en los Estados Unidos. De hecho, el famoso bautista, Charles H. Spurgeon, conocido como  el Príncipe de los Predicadores por su formidable intelecto, pasión en el pulpito y destreza organizacional, hizo muchos grandes sermones donde hablaba de todo tipo de pecado, excepto los peligros de la glotonería o el descuido físico. Cualquiera que haya visto sus retratos/cuadros puede darse cuenta del porqué pues muestran un Spurgeon cansado, obeso y descuidado. Esto me recuerda las palabras de Orson Welles, “La gula no es un vicio secreto”. En otras palabras, cuando estas en público se hace evidente en tu físico (obesidad) y por tal razón murió a la edad de 58. ¿Qué hubiera sido de Spurgeon si tan solo se hubiera cuidado más? ¡Cuánto habría logrado si tan solo hubiera peleado contra la obesidad con la misma fuerza que combatía contra los demás errores y pecados!

        El estudio de Ferraro concluye que parece que para los cristianos en general el comer en exceso se ha convertido en un “vicio aceptado”, ignorado y una práctica totalmente separada de la vida espiritual o al menos tolerada. Esta perspectiva contrasta grandemente con la tradición cristiana que tenía a la glotonería como un deseo egoísta enfocado en el placer excesivo de la comida y la falta de templanza. De hecho, muchos cristianos evitan fumar y beber alcohol bajo el argumento de que son dañinos para nuestro nuestro cuerpo que es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19). Pero como lo indica Ferraro, estos mismos cristianos no vacilan en atiborrarse de comida en la mesa puesto que no relacionan sus hábitos alimenticios con el mismo principio bíblico que usan contra el tabaco y la bebida, tales como la salud y la adicción. ¡Esto no debería ser así! Pero este problema no existe solamente entre la cristiandad sino también en la sociedad en general. Vivimos en un tiempo en que no moriremos de hambre pero muchos han de morir por comer de más pues la obesidad es una de las tres principales causas de muerte en el mundo. Como decía George Herbert, “La gula mata más que una espada” pues “La gula es la fuente de todas nuestras enfermedades. Como una lámpara se ahoga con una sobreabundancia de aceite y un fuego se apaga con un exceso de combustible, así se destruye la salud natural del cuerpo con la dieta intempe” (Marion LeRoy Burton).

      ¿Solución? Aca una. La dieta de 8 horas o también conocido como el 16:8 puede ayudarte a bajar varias libras de peso en poco tiempo (alrededor de 10 libras en una semana) al solo limitar el tiempo en que comes. Es una forma de ayuno intermitente. Hacer una dieta (como el plan cetogénica) basado en saber qué clase de comida uno debe o no debe consumir suena algo difícil y complicado para muchos. Sin embargo, lo bueno de esta dieta de 16:8 es que no tienes que preocuparte de nada de eso. Simplemente se trata de comer de manera normal durante 8 horas y luego no comer nada en el resto de las 16 horas que queda del día. Por lo general asociamos el ayuno con creencias religiosas para purificar el espíritu pero científicamente también ayuda para purificar el cuerpo.

          Muchas de las más avanzadas civilizaciones de la antiguedad como Egipto e Israel elogiaron los beneficios del ayuno. En la antigua Grecia, los grandes filósofos, pensadores y médicos como Hipócrates, Platón, Sócrates, Aristóteles, Plutarco, Galeno, entre otros, también descubrieron, experimentaron y promovieron los efectos terapéuticos del ayuno. Algunas celebridades y supermodelos como Rosie Huntington-Whiteley, Chris Pratt, Hugh Jackman, Jennifer Aniston, Scarlett Johansson, Nicole Kidman, Jennifer Lopez y Chris Hemsworth también lo practican. Después de todo, muchos ya hemos escuchado de que no es bueno comer después de las 7pm debido a que el resto de la noche, los niveles de insulina aumentan, provocando que todo aquello que se ingiera se convierta en grasa, especialmente los carbohidratos. Esta dieta para adelgazar trabaja según este principio y limitando el tiempo en que comes en vez de lo que comes. Es como seguir la 3 regla básica de los Mogwai (“Gizmo”) de no comer después de la media noche solo que en esta dieta se aplica después de las 16:8. No tiene que ser todos los días. Pero si lo haces así obviamente perderás más kilos rápidamente. Pasarás un poco de hambre lo cual durará muy poco si te acuestas temprano y si comes bastante durante la mañana y la tarde para evitar los atracones nocturnos. A la misma vez estarás quemando grasa.

      ¿Qué beber después de la última comida? Se recomienda beber agua, té o café negro sin azucar. Personalmente prefiero agua ya que calma el hambre durante esas horas de ayuno y es más saludable porque también ayuda a perder peso, mejorar la digestión, la piel, la mente, resuelve el mal aliento, reduce el riesgo de cáncer y problemas cardiacos. ¿Por qué funciona? Porque las 16 horas de descanso a tu cuerpo le dará más tiempo para procesar y limpiar el organismo. Esto lo hará consumiendo los nutrientes, eliminando los alimentos que se descompone en los intestinos (desintoxicación) y quemando las calorías. ¿Resultados? Bueno además de perder peso y tener una mejor apariencia, obtendrás también otros beneficios importantes:

1. Evitarás la obesidad

2. Ayudarás a controlar los niveles de insulina y protegerte de la diabetes

3. Evitarás la demencia.

4. Ayudarás a construir y fortalecer las neuronas de tu cerebro para tener mejor memoria y aprendizaje.

5. Evitarás el cáncer

6. Acelerarás la regeneración y renovación celular lo cual ayuda a combatir infeciones, enfermedades y el envejecimiento prematuro.

7. Evitarás ataques cardiacos

8. Tendrás más energía

9. Reducirás el estrés y emocionalmente te sentirás mejor contigo mismo

10. Ahorrarás más dinero en tu bolsillo ya que consumirás menos comida.

       En otras palabras, esta dieta es el más natural y efectivo de todas. Algunos hasta piensan que es la clave para una vida larga y saludable. Obviamente si comes comida más saludable, bebes solo agua, haces algo de ejercicio y duermes bien entonces tendrás mejores y más rápidos resultados lo cual me recuerda los jóvenes hebreos de Daniel 1:8-19. Como cristianos puedes verlo también como una lucha personal con tu naturaleza pecaminosa, en especial contra la gula (Vea Proverbios 23:2, 20-21 28:7; Deuteronomio 21:20, 2 Pedro 1:5-7, 2 Timoteo 3:1-9, y 2 Corintios 10:5; Filipenses 3:19; 1 Corintios 9:25 y Gálatas 5:22). De hecho, otra razón para hacer esta dieta de ayuno intermitente es para que nuestras oraciones y obras espirituales sean más efectivas (Vea Mateo 9:28-20; Isaías 58:6; Hechos 13:2-3 y 2 Corintios 11:27).

Después de todo, Jesús dijo que deberíamos ayunar lo cual es algo que muy pocos cristianos practican hoy en día (Mateo 6:16; 9:15). Muchos cristianos (principalmente los que viven en países ricos del primer mundo) lo han descuidado. Sin embargo, Jesús no dijo “Si ayunéis” sino “Cuando ayunéis” lo que indica que esperaba que lo pusieramos en práctica. Además, muchos de los grandes hombres y mujeres de Dios que menciona la Biblia tales como Moíses, Josué, Esdras, Nehemías, David, Ana, Pablo, Bernabé y el mismo Señor también ayunaron por lo que estamos en buena compañía si lo hacemos. Además de que nos recordará sobre el valor de la templanza, la disciplina y de que “no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4).

    No podemos decir que tenemos dominio propio o templanza cuando comemos en exceso, y de manera desordenada y fuera de control. Si somos incapaces de controlar nuestros hábitos alimenticios, probablemente también somos incapaces de controlar otros hábitos como los de la mente (lascivia, avaricia, ira), e incapaces de guardar nuestra boca del chisme o del conflicto. No debemos permitir que nuestros apetitos nos controlen, sino más bien debemos ejercer control sobre nuestros ellos (Ver Deuteronomio 21:20, Proverbios 23:2; 2 Pedro 1:5-7, 2 Timoteo 3:1-9, y 2 Corintios 10:5). La capacidad de decir “no” a cualquier exceso muestra que tenemos “dominio propio” lo cual es uno de los frutos del Espíritu (Romanos 6:6,11; 7:14-24; 8:13; 13:14; Gálatas 2:20 y 5:16,22,24). Por tanto, si te preocupa mucho tu físico y por agradar a Dios entonces aquí tienes una buena razón para practicar este tipo de ayuno que podría ayudarte en ambas áreas de tu vida (1 Tesalonisenses 5:23). Por otro lado, la meta principal en nuestra vida no debe ser lograr un cuerpo envidiable. Si esa es nuestra mentalidad entonces hemos incurrido en un error peor que el primero. Nuestra meta debe consistir en ser buenos mayordomos del cuerpo que Dios nos ha dado de tal manera que podamos dedicar al máximo los años que nos restan sobre esta tierra.

En fin, “La comida no es mala, pero la glotonería sí lo es. Tener hijos no es malo, pero la “La fornicación sí lo es. El dinero no es malo, pero la avaricia sí. La gloria no es mala, pero la vanagloria sí lo es. De hecho, no hay maldad en las cosas existentes, sino solo en su mal uso.” (Máximo el Confesor, monje, teólogo y erudito cristiano, considerado padre de la Iglesia).

TEOLOGÍA DE LA OBESIDAD

Y Dios pobló la tierra con espinaca, coliflor, brócoli, y todo tipo de vegetales, para que el hombre y la Mujer puedan alimentarse y llevar una vida sana.
Y Satanás creó a McDonald’s. Y McDonald’s creó el Big Mac. Y Satanás dijo al Hombre:
– “¿Lo quieres con fritas y gaseosa?”
Y el Hombre dijo:
– “Tamaño grande”.
Y el Hombre engordó.
Y Dios dijo:
– “Haya yogurt, para que la mujer conserve la silueta que he creado con la costilla del Hombre.”
Y Satanás creó el chocolate. Y la Mujer engordó.
Y creó Dios las ensaladas, y el aceite de oliva. Y vio que estaba bien.
Y Satanás hizo el helado. Y la mujer engordó.
Y Dios dijo:
– “Miren que les he dado frutas en abundancia, que les servirán de alimento.”
Y Satanás produjo las salchichas con mostaza. Y el Hombre engordó, y su colesterol malo se fue por las nubes.
Y creó Dios las zapatillas, y el Hombre decidió correr, para perder los kilos de mas.
Y Satanás concibió la televisión por cable. Y agregó el control remoto, para que el Hombre no tuviese que cambiar de canal con el sudor de su frente. Y el Hombre aumentó de peso. Y Satanás dijo a la Mujer:
– “Es apetecible a la vista del Hombre una picadita”.
Y la Mujer le acercó al Hombre patatas fritas, palitos salados, salamines y una cerveza. Y el Hombre, aferrado al control remoto, comió la picada que era profusa en colesterol. Y vio Satanás que estaba bien. Y el Hombre llegó a tener las coronarias tapadas.
Y dijo Dios:
– “No es bueno que el hombre tenga un infarto.”
Y entonces creó el cateterismo y la cirugía cardiovascular. y la unidad coronaria.
Y Satanás creó… las redes sociales…

2 thoughts on “La Gula, el Ayuno y la Dieta de 8 Horas”
  1. Debo añadir que otro problema que tenemos en general es que estamos expuestos a comida basura en todas partes ,y nos tentamos a comer y al final,nos perjudican sin darnos cuenta .

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