Argumento de la Ley de Biogénesis
Una manera simple de presentar el Argumento de la Ley de Biogénesis es de la siguiente forma: La ley de la Biogénesis establece que toda vida proviene de vida prexistente. Eso es algo que científicamente observamos todos los días de nuestra vida. La pregunta es ¿de dónde vino la primera vida? La primera vida no pudo haber venido de materia muerta (el gran científico Louis Pasteur y otros demostraron que eso es operacionalmente imposible) sino del eterno Dios viviente ya que si no fuera eterno terminaríamos en un pasado infinito. Por tanto, es más razonable pensar que Aquel que es vida creó la vida (Juan 1:3-4).
Objeción ateísta
Sin embargo, los ateos responderán de diferentes maneras a este argumento, unos dirán que nadie sabe mientras que otros afirman que se formó por sí mismo. En el caso de los primeros si ignoran el origen de la vida y el universo entonces ¿no los convierte eso en agnósticos y no ateos? Además, decir que Dios no creó la vida y admitir no saber cómo se formó la vida es una contradicción lógica.
En cuanto a los segundos que creen que la primera vida fue el resultado de un azar evolutivo sin inteligencia habría que preguntarles entonces que en ¿dónde está la evidencia para ese escenario imaginario y a que métodos explicativos ellos se refieren? Porque según los mismos científicos NUNCA se ha observado que los aminoácidos se junten en proteínas y que se crean solos para formar vida. De hecho, una célula mínima necesita varios cientos de proteínas. Aunque cada átomo en el universo fuera un experimento con todos los aminoácidos correctos presentes para todas las vibraciones moleculares posibles durante la supuesta edad evolutiva del universo, no se formaría ni siquiera una sola proteína funcional de tamaño medio.
Así que, ¿cómo se podría haber originado la vida, que necesita de cientos de proteínas producidas por reacciones químicas, sin la intervención de un diseñador inteligente? Además, si su respuesta de que tales elementos pueden juntarse por sí solos para formar vida sin una fuente o mente inteligente es correcta entonces me pregunto ¿por qué el científico evolucionista Paul Gould no pensó en eso cuando dijo, “Nadie sabe cómo una mezcla de elementos químicos se organizaron a sí mismos espontáneamente para formar la primera célula viva”? Andrew Knoll, otro evolucionista y profesor de biología en Harvard, también dijo: “No sabemos realmente cómo se originó la vida en este planeta”.
De hecho, la abiogénesis fue probado falso por el famoso biólogo y químico Louis Pasteur (1860) y otros científicos como Redi (1688), Spallanzani (1780) y Virchow (1858) quienes a su vez propusieron la Ley de la Biogénesis la cual establece, que la vida surge solamente de vida preexistente, y que todo se reproduce según su misma especie. Esta ley científica, la cual se puede demostrar con el método científico y que es tan cierta como la ley de la gravedad, claramente excluye la creencia de que una materia no viviente pueda tener vida. Eso incluye la llamada y ya refutada “generación espontánea”.
Después de todo, la abiogénesis no solo viola por completo la Ley Básica de Biología o la Ley de la Biogénesis, sino que los experimentos que muchos evolucionistas citan para explican el origen de la vida como la de los químicos Stanley Miller y Urey, lejos de probar la abiogénesis lo que ha demostrado, ha sido todo lo contrario, pues estos mismos científicos evolucionistas concluyeron que el experimento que llevaron a cabo no se puede usar como un método explicativo para el origen de la vida y que no tiene validez en el mundo científico actual.
Como dice el mismo científico evolucionista, Urey, “Todos los que estudiamos el origen de la vida encontramos que mientras más investigamos, más nos sentimos que la vida es demasiado compleja como para haberse producido por evolución en cualquier parte. Todos creemos como un artículo de fe que la vida evolucionó de materia muerta en este planeta. Simplemente su complejidad es tan grande, que es difícil para nosotros imaginarlo” – Bird, W. R. The Origin of Species Revisited . Nashville: Thomas Nelson, 1991. p. 325. Otro gran científico declara, “La noción de que no solo los biopolímeros sino también el programa que funciona en una célula viviente podían llegar a existir por casualidad en una sopa orgánica primordial aquí sobre la Tierra evidentemente es un disparate de primer grado.” – Fred Hoyle, científico astrofísico Británico (1915-2001); fundador del Cambridge Institute of Theoretical Astronomy y miembro asociado de la American National Academy of Sciences, astrofísico, matemático y premio Nobel.