¿Por qué los ateos tienen la tasa de suicidios y depresiones más alta que los creyentes?

¿Por qué los ateos tienen la tasa de suicidios y depresiones más alta que los creyentes?

“Después de haber leído 100 citas de suicidios, me he fortificado en mi convicción de que la única esperanza para esta epidemia es el Evangelio” – Ray Comfort, escritor y apologista cristiano

Hay ateos que dicen que no dependen de Dios para ser felices. ¿Pero es esto cierto o simplemente son como el payaso quienes esconden detrás de su sonrisa burlona una vida llena de tristeza y resentimiento? Bueno para empezar, decir que eres “un ateo feliz” no demuestra nada y muchas personas se auto engañan y usan una máscara para ocultar lo que realmente sienten. Con los ateos no es muy diferente, muchos de los cuales dicen ser “felices” sin Dios pero que según estudios psiquiátricos tienen la tasa de suicidios más alta que cualquier religión y más probabilidades de padecer depresión. Con esto no decimos que sean felices o miserables, simplemente decimos que no tenemos suficiente fe para creerles por las siguientes razones:

Según los resultados del análisis del Instituto de medicina social y preventiva (ISPM por sus siglas en alemán) de las universidades de Berna y Zúrich los católicos y protestantes son menos propensos a padecer depresión y a cometer suicidios que los ateos y agnósticos. Ejemplos de esto es el popular actor ateo Woody Allen que admitió que “como ateo, llevo una vida triste, horripilante.” y el escritor ateo Ernest Hemingway que muchos antireligiosos admiran. Pero que olvidan que el tipo vivió una vida insegura, autodestructiva, depresión profunda, cargado de temores y sentimientos de culpa. Al final terminó quitándose la vida con su propia escopeta.

De hecho, según otro estudio publicado por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés) del Reino Unido ha revelado que personas que siguen la fe cristiana tienen niveles más altos de felicidad y autoestima que personas ateas. Como si fuera poco, según Investigadores de la London School of Economics (LSE) y el Centro Médico de la Universidad Erasmus en los Países Bajos la iglesia parece desempeñar un papel social muy importante para mantener a raya la depresión. Bruce Headey, profesor asociado de la Universidad de Melbourne, Australia, también ha investigado durante 25 años el nivel de felicidad y descubrió que las personas que acudían a la iglesia se mantenían en forma, evitaban el estrés excesivo por su carrera y tenían parejas emocionalmente estables. En Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, el curso con más popularidad y éxito también ha realizado estudios donde demuestran que ir a la Iglesia alarga la vida. Tal parece que el gran predicador, Carlos Spurgeon, tenía razón cuando dijo que: “El cristiano es el hombre más contento en el mundo.” y que “Lo contrario del cristianismo no es ateísmo sino la tristeza” (G.K. Chesterton).

Otro famoso ateo que vio el suicidio como medio de escape fue Sigmund Freud quien falleció en 1939 a causa de una sobredosis de morfina inyectada por un amigo a petición del mismo Freud. Antes de morir, el científico ateo Stephen Hawking dijo en una entrevista a la BBC que también había considerado “el suicidio asistido” si sintiese que es una carga para su familia. A Bourdain, un ateo de la cadena de noticias con mala fama de ser mediatica, fake news y amarillista llamada CNN cometió suicidio a la edad de 61. Tampoco se puede olvidar del líder sectario y marxista, Jim Jones, quien cometió un suicidio colectivo con sus propios seguidores. Algunos ateos mal informados o deshonestos dicen que era religioso. Sin embargo, el mismo Jim Jones dijo que la religión era el peor de los enemigos y admitió ser ateo. Usaba sus templos y ropa de “reverendo” solo para atraer a la gente a su secta “utópica” (más de 900) la cual luego terminó matando en un sólo día. Después de todo, fue el famoso filósofo ateo anticristiano, Nietzsche, el que dijo que “El pensamiento del suicidio es un consuelo poderoso” obviamente refiriendose para aquellos que como él consideran la vida sin valor y sin significado lo que muestra a su vez que el ateísmo conduce a un nihilismo barato (Nietzsche, Más Allá del Bien y del Mal).

El también prestigioso Mayo Clinic y el “American Journal of Psychiatry” han demostrado que los ateos tienen la tasa de suicidios y depresiones más alta que los creyentes. Hasta famosos ateos como Hemingway y Sigmund Freud se quitaron la vida y el mismo sobrevalorado científico ateo Stephen Hawking dijo una vez que estaba preparando su suicidio asistido. Pero, ¿por qué ocurre esto? Porque sin Dios no hay esperanza ni verdadera felicidad (1 Tesalonicenses 4:13-17). Hasta filósofos ateos y agnósticos como Sartre, Nietzsche, Camus y Schopenhauer admitieron que la vida sin Dios conduce a una vida absurda, miserable, relativista y nihilista por lo que no nos debe sorprender este alarmante aumento en suicidios entre la gente antirreligiosa.

En fin, “Solo hay dos clases de personas: los que gozan de Dios porque creen en Él y los que sufren porque no le poseen” – Blaise Pascal, filósofo y científico cristiano