¿Dios ama más a los calvinistas que a los demás?
El pastor y apologista calvinista, Jeff Durbin, dice que a la gente no se le debe decir, "¡Cristo te ama!" porque no vemos a los apóstoles haciendo esto. En primera Durbin apela a una falacia del argumento del silencio e ignora que tampoco vemos a los apóstoles visitando clínicas de aborto o debatiendo sobre la Trinidad lo cual hace Jeff y su colega James White. ¿Significa eso que un cristiano no debe hacer eso? Segundo la Biblia sí enseña que Dios ama a todo el mundo y que lo demostró cuando envió a Su Hijo a morir por nosotros en la cruz del Calvario (Juan 3:16-17; 13:34; 15:9; 1 Corintios 13:4-8; 1 Juan 4:8 y Salmo 145:5-9). Además, creer que Dios solo ama solo a los calvinistas mientras que a los demás los odia y manda al infierno no como resultado de sus acciones sino porque así lo predeterminó conduce a la arrogancia y el narcisismo. Ni siquiera el mismo Calvino llegó tan lejos pues, aunque en sus escritos hay contradicciones en sus comentarios como Juan 3:16 dijo que "el Padre Celestial ama la raza humana, y desea que ellos no perecieran". A menos que el calvinista cree ser más calvinistas que el mismo Juan Calvino.
Otra cosa que nos gustaría saber es si los calvinistas creen que Dios no ama, sino que odia a los no calvinistas entonces ¿Qué hay de sus seres queridos? ¿Acaso odian a sus familiares y amistades inconversas? Si dicen que “sٌí” pues felicidades son como su dios calvinista. Si dicen que "no" entonces felicidades también pues son más amorosos que su propio dios calvinista. En cambio, el verdadero Dios de la Biblia nos manda a amar a nuestros enemigos. Algunos calvinistas dirán que eso no aplica para Dios sin embargo ignoran que los mandamientos de Dios están basados en su naturaleza. Por ejemplo, Dios manda que no mintamos porque Él es verdad y también no seamos infieles porque Él es fiel. Por tanto, la razón por la que Dios nos manda a amar a nuestros enemigos es porque Él también los ama y no quiere que nadie perezca, sino que todos sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (Ezequiel 18:32; 2 Pedro 3:9 y 1 Timoteo 2:3-4).
Otros “pastores” calvinistas de las redes sociales como Will Graham tratan de tapar esta realidad diciendo hipócritamente en sus videos monetizados que, "La sana doctrina no te llevará a odiar a aquellos que no tienen sana doctrina" lo cual no solo contradice su propia teología antropocéntrica la cual enseña que Dios solo ama a los elegidos, sino que olvida que el mismo Juan Calvino que él admira odiaba y hasta llegó a perseguir brutalmente a miles de anabaptistas (no solo a Servet) porque según ellos no creían en su “sana doctrina”. Por tanto, no debe sorprender a nadie que el amor de los calvinistas por las almas perdidas es limitada o ya evaporada en sus iglesias pues creen que el amor de Dios es arbitrario cuando la Biblia enseña que el amor de Dios no es selectivo sino colectivo (Juan 3:16).
Por tanto, si de amor se trata eso es lo menos que tiene el dios parcializado, morboso, injusto, cruel y narcisista del calvinista. De hecho, es interesante saber que en las Instituciones de Juan Calvino no se habla del amor de Dios. Quizás por eso, en la Ginebra calvinista, no se mostraba amor con el prójimo pues desterraban, torturaban, decapitaban y quemaban a muchos hombres y mujeres por "herejía" (Castellio contra Calvino, Conciencia contra Violencia, Stefan Zweig). En fin, "Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy." (1 Corintios 13:2).